Gran parte de la educación de los niños está en la mesa, por eso muéstrese ante ellos como un modelo a seguir.
Las frutas y verduras suelen ser la pesadilla de los niños, y por lo general, de los padres quienes intentan alimentarlos de una manera sana, a pesar de sus protestas y rechazos.
Es frecuente que los padres terminen por renunciar a tan difícil pero necesaria tarea, sin embargo, hay fórmulas para lograr que los pequeños consuman estos alimentos que les aportan gran cantidad de vitaminas, minerales, agua, fibra y antioxidantes, los cuales son esenciales para tener, a largo plazo, una adultez sana.
Gran parte de la educación de los niños está en la mesa, por eso muéstrese ante ellos como un modelo a seguir disfrutando de la ingesta de jugos de frutas y verduras, y a la vez explicándoles sus beneficios para la salud. De esta forma es probable que acepten los vegetales sin protestar.
A continuación, presentamos algunos tips para lograr que los pequeños ingieran frutas y vegetales en su dieta diaria:
– Limite la comida chatarra y tenga siempre bocadillos saludables y listos para comer.
– Tenga siempre un recipiente con frutas de colores llamativos para atraer la atención de los pequeños, sobre todo, cuando sientan hambre entre las comidas.
– Planifique una semana nutricionalmente balanceada.
– Lo ideal es comer tres raciones diarias de fruta y vegetales al día, pero como no es tarea fácil, sírvale jugos que contengan estos ingredientes para asegurar un consumo óptimo.
– Use su imaginación adornando los alimentos al prepararlos. A los niños les encantan los adornos en las comidas.
– Convierta las frutas en una verdadera golosina sin añadirles azúcar.
– Acostumbre al niño a tomar las frutas como postre o merienda.
– Aproveche cada época del año para consumir aquellas frutas y verduras más apropiadas.