Puerto Príncipe.- El jefe de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), Hedi Annabi, declaró hoy que las elecciones legislativas y presidenciales que se celebrarán en ese país en 2010 constituyen un reto.
En una rueda de prensa, el alto funcionario advirtió que el fracaso de dichas elecciones empeoraría la desconfianza y la sospecha, y conduciría a un cuestionamiento de los progresos realizados durante los cuatro últimos años en el empobrecido país.
"Estas elecciones tienen una importancia capital para el futuro del proceso democrático en Haití y para la consolidación de la estabilidad", afirmó Annabi.
Agregó que "su éxito permitiría al país volver a entrar en un círculo virtuoso donde la estabilidad y el desarrollo se reforzarán mutuamente".
En las elecciones legislativas locales, previstas para el próximo mes, se renovará un tercio del Senado y la Cámara de Diputados, mientras que las presidenciales están previstas para final del año.
Para el jefe de la MINUSTAH, se necesita del dialogo y vigilancia para tener "elecciones honestas y transparentes".
Los comicios representan, en este sentido, "una responsabilidad colectiva", puntualizó.
Explicó que "el éxito de las elecciones no depende sólo del Consejo Electoral Provisional (CEP) que debe, por supuesto, tomar las responsabilidades importantes que se le confiaron".
"Exige también el pleno compromiso de todos los protagonistas políticos interesados, de la sociedad civil y los ciudadanos que deberán cada uno aportar su contribución", consideró.
Annabi anunció que la fuerza de la ONU desea aportar su apoyo logístico y tranquilizador para las elecciones, de acuerdo con su mandato.
Algunos sectores han expresado desconfianza en el organismo electoral local, acusado de trabajar a favor del partido Unidad, del presidente del país, René Préval.
Varios senadores pidieron a Préval entablar un diálogo con todos los protagonistas con el fin de disipar la desconfianza que pesa aún sobre el proceso. EFE