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Turismo, zona franca y remesa, mal en el 2009

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Turismo, zona franca y remesas fueron los sectores de la economía dominicana que más sintieron durante el 2009 los embates de la crisis económica mundial, y que continuará afectando a todos los países en el 2010.

La caída de estos sectores causó un efecto mortal en el país, sobretodo si se toma en cuanta que pasaron a ser el soporte de la economía dominicana, tras el desplome de la industria azucarera.

En los primeros seis meses del 2009, los ingresos por concepto de turismo cayeron en 7.1%, al pasar de US$2,351.7 a US$2,185.0 millones, con lo que dejaron de entrar a la economía US$166.7 millones frente a igual período del año 2008.

Con relación a las remesas, la situación no fue mejor. En el primer trimestre del 2009, este sector finalizó con una reducción de 7%, y se terminó el año con una caída de 12%, debido a las pérdidas de empleos en Europa y las proyecciones negativas para la economía de Estados Unidos.

Asimismo, el flujo de las remesas que envían los dominicanos residentes en el exterior a sus familias se redujo en un 5.2%, al pasar de US$1,540.0 a U$1,459.4 millones durante el primer semestre del año 2009.

El presidente de la Asociación Dominicana de Empresas Remesadoras de Divisas (Aderedi), Freddy Ortiz, dijo que en marzo de 2009 proyectó una baja en las remesas de un 10%, equivalente a US$273 millones, pero la caída fue mayor.

De su lado, el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, informó que a octubre de 2009, las remesas familiares de los dominicanos habían caído un 2.2% y se habían situado en US$2,279.9 millones.

Mientras que la debacle del sector zona franca durante el 2009, ya venía desde el 2004, y su deterioro se aceleró tanto que en el año que recién finalizó se perdieron más de 70 mil puestos de trabajo.

Unos de los factores internos que afectó al sector zona franca fue el incentivo del Decreto 552-07, del 08/11/07, que otorgaba RD$2,000 por cada empleado en la nómina, y que desapareció pasadas las elecciones presidenciales.

El vicepresidente ejecutivo de la Asociación Dominicana de Zonas Francas (Adozona), José Manuel Torres, informó que el ramo más afectado fue el textil por efecto de la reducción de las órdenes de compra por parte de empresas de Estados Unidos.

El economista William Wall considera que la baja producida en el 2009 en los sectores turismo, remesas y zona franca, se había previsto, ya que los mismos dependen, fundamentalmente, de la economía mundial, actualmente en crisis.

Sobre el turismo dominicano, Wall dijo que el problema está en que tiene dos componentes; uno que es el volumen o sector hotelero, que tuvo que bajar las tarifas para poder atraer a los que no vinieron.

Sobre las remesas, el economista subrayó que tiene como agravante que es un sector que escapa al control de las autoridades gubernamentales, por lo que cayeron por la crisis que afecta las naciones de donde llegan, principalmente, de Estados Unidos y Europa, particularmente España.

Expresó que aunque las remesas sean significativas para el país, hay que ver como un regalo que le llega al país de fuera para la economía, pero que le cuesta mucho sudor de dominicanos en el exterior.

En cuanto a las zonas francas, Wall dijo que hay que analizar si siguen teniendo sentido su existencia en República Dominicana, ya que la experiencia en otros países es que ese sector tiende a desaparecer luego de la firma de tratados de libre comercio.

Considera que ese sector tuvo sentido de hacer el pías en la atracción de inversionistas extranjero y para ello se subsidiaban empresas.

Sostuvo que la zona franca, sobretodo la de productos textiles, hacía tiempo que se veía que no era sostenible. Recordó que la zona franca no requiere grandes tecnología, ya que se sustenta de mano de obras mal paga, con un personal de una baja formación.

Indicó que en el país se crean parque de zonas francas sin planes estratégicos para el desarrollo, sino sólo para crear empleos bajos. Entiende que ese sector dejó de tener sentido y sugiere que el dinero que pueda darle el gobierno, podría ser mejor invertido en otros sectores como la agroindustria.

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