PUERTO PRINCIPE, Haití – El presidente haitiano René Préval emitió un llamado urgente hoy a la comunidad internacional en nombre de su país, afectado por un terremoto de más de 7 de magnitud, y describió cómo ha visto infinidad de muertos y escuchado los gritos los que han quedado atrapados bajo las ruinas del Parlamento Nacional.
Mientras tanto, el presidente Barack Obama dijo que Estados Unidos lanzará un «esfuerzo rápido, coordinado y enérgico» cuyo fin es salvar vidas en la isla.
En su primera entrevista tras el arrollador paso del sismo, Préval dijo que el país ha quedado destruido, y que murieron miles de personas, aunque no dijo la cantidad.
«Tenemos antes que hacer una evaluación», dijo Préval, describiendo lo ocurrido como «algo inimaginable».
«El Parlamento se desplomó. La oficina de impuestos tambien se derrumbó. Al igual que escuelas y hospitales», dijo. «Hay muchas escuelas que tienen dentro muchos muertos».
Entre los atrapados dentro del edificio del Parlamento está el presidente del Senado, Kely Bastien.
Préval dijo que recorrió varios barrios de la capital para evaluar los destrozos. «Todos los hospitales están abarrotados. Es una verdadera catástrofe», dijo el primer mandatario.
En Washington el miércoles por la mañana, Obama dijo que equipos de búsqueda de la Florida, California y Virginia estaban ya en camino a Haití, y que la USAID se encargaría de coordinar los trabajos para llevar alimentos, agua y suministros de emergencia al país, apuntó.
«Tenemos que estar junto a ellos en estos momentos que nos necesitan», expresó Obama.
Por su parte, los representantes republicanos de la Florida Lincoln y Mario Diaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen presionaron a Obama para que envíe de inmediato ayuda humanitaria a Haití, y renueve su solicitud de Estatus de Protección Temporal (TPS) para los haitianos que viven en Estados Unidos.