España.- Las cadenas hoteleras están acomodando su crecimiento a la situación económica. Barceló ha llevado a cabo un ambicioso plan de expansión en los años inmediatamente anteriores al estallido de la crisis, con aperturas incluso de más de 20 hoteles en un mismo ejercicio, y en 2009 la expansión ha sido más moderada, con cinco nuevas incorporaciones, así lo informó en un comunicado de prensa divulgado esta semana.
Barceló ha cerrado 2009 con 181 hoteles operativos que suman 45.939 camas en 17 países, "lo que ha hecho posible que mantenga su posicionamiento como tercera cadena de España", por detrás de NH (que acaba de integrar su gestión con la de Hesperia) y Sol Meliá. La moderación en el ritmo de aperturas se produce una vez que la compañía ha logrado prácticamente duplicar su tamaño en los últimos cinco años. De cara al futuro, la compañía será "mucho más selectiva" con los proyectos.
La cadena asegura que las aperturas de 2009 han enriquecido su cartera. El Barceló Cairo Pyramids ha permitido al grupo situarse en un "destino turístico tan estratégico como El Cairo", mientras que el desembarco en Saidïa (Marruecos) posibilita "implantarse en un destino internacional de nueva creación". Barceló se ha reforzado también en Centroamérica, con aperturas en 2009 en Guatemala y Nicaragua, y ha abierto también el Barceló Los Cabos Palace Deluxe en México.
Barceló ha cancelado en 2009 varios proyectos que tenía en cartera, como el del nuevo Palacio de Congresos de Palma de Mallorca (cancelado por diferencias con el Ayuntamiento de Palma), un hotel en la terminal 2 del aeropuerto de Madrid-Barajas (abandonado para no incrementar la deuda), otro establecimiento en Sevilla (el constructor ha aplazado el proyecto por la crisis) y un cuarto en la República Checa (Barceló desestimó finalmente la compra del establecimiento).
La cadena hotelera asegura que se ha volcado en 2009 en la ejecución de una de las principales medidas contenidas en el Plan Estratégico 2005-2010, que es elevar a cuatro y cinco estrellas la categoría de todos sus hoteles. Barceló ha logrado ya, un año antes de finalizar el plan estratégico, que el 97% de los hoteles se sitúen en la gama alta. Fuentes de la compañía explican que con este cambio ha pasado de ser una cadena casi en exclusiva vacacional y de segmento medio a convertirse en una compañía implantada en múltiples destinos y de orientación también urbana.