Cuando el presidente de la República de Haití, René Preval, habló en la Cumbre “Unidos por un Mejor Futuro para Haití”, celebrada en el Palacio Nacional de la República Dominicana, planteó que las ayudas prestadas a su desvalido país se realizaran desde aquí, “debido a la cercanía de las dos naciones y a las iniciativas que ha tenido el presidente Leonel Fernández”, primer mandatario que les visitó, tras el sismo del pasado martes doce de enero.
Preval expresó su agradecimiento por las muestras de solidaridad y apoyo que ha recibido del gobierno y pueblo dominicano.
De hecho, la ayuda brindada por la República Dominicana a Haití se extiende hasta el despliegue de más de un centenar de soldados “para proteger el corredor humanitario abierto entre Santo Domingo y Puerto Príncipe”, tal y como reafirmó Naciones Unidas.
Aunque algunos medios hablaron de la negativa de Preval a la oferta dominicana, “a causa de la complicada relación histórica entre los dos países”, el portavoz del organismo, Martin Nesirky, aseguró que el presidente haitiano había dado el visto bueno a la entrada de dichos soldados para asistir en la distribución de ayuda humanitaria a los damnificados.
Debido a la vulnerabilidad existente en la nación haitiana, antes de comenzar a fortalecer las capacidades de los actores claves del desarrollo local y de las comunidades afectadas, se impone la repartición equitativa de los bienes, recursos y medios de subsistencia que están llegando a través del territorio dominicano desde muchas partes del mundo.
Pero, “lo primero es lo primero”. No son estos tiempos para rencores, sino de conciliación y ejercicio de buena fe, que es en definitiva lo que están llevando a cabo dominicanas y dominicanos con el hermano pueblo.
El propio Preval mencionó el “gran orgullo, simpatía y cariño por los gestos de solidaridad que constantemente reciben de los dominicanos en estos momentos de desgracia”, y propuso reforzar los lazos de amistad. ¿Acaso no son estos los tiempos más acertados para olvidar viejas rencillas e iniciar caminos beneficiosos entre ambos países?