Algunos sectores políticos y enemigos del progreso que han logrado escalar varias mujeres en la sociedad dominicana, han querido demeritar y menospreciar la inconmensurable labor social que ha venido realizando la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, a favor de los sectores menos pudientes de la población dominicana.
Esa errada y mal intencionada apreciación, que algunos han hecho suya, de pretender restarle méritos a la doctora Cedeño de Fernández, con el propósito de limitarla en sus aspiraciones futuras, lejos de perjudicarla la beneficiarán, porque de leguas se ve, que en el fondo lo que sienten es miedo a enfrentarse a la esposa del presidente de la República.
Claro está que la figura del presidente Leonel Fernández, indudablemente que contribuirá de cualquier manera a impulsar un proyecto o una iniciativa de la doctora Cedeño de Fernández, pero eso en modo alguno, quiere decir que la primera dama de la República no tenga las cualidades que le permitan triunfar en la vida política nacional y en el escenario que se plantee.
La doctora Margarita Cedeño de Fernández ha demostrado desde la oficina que maneja, que tiene ideas y la capacidad requerida para impulsar el proyecto que desee, debido al éxito que ha logrado con todas y cada una de las tareas que se ha propuesto realizar a favor de la gente pobre de nuestro país.
Muchos de esos proyectos que desarrolla el Despacho de la Primera Dama, en la capital y el interior del país, han dado sus frutos, y por tan sólo enumerar algunos, ahí están los de las redes sociales de jóvenes que se han creado en la mayoría de las provincias y municipios de nuestra nación y las viviendas que se construyeron en el Seibo, mediante la recaudación de fondos, a través de conciertos con artistas internacionales.
Iniciativas como esas y otras tantas que se vienen realizando desde la Oficina de la doctora Margarita Cedeño de Fernández, nos indican claramente el avanzado concepto de la labor social que tiene la primera dama dominicana y de lo que sería capaz de desarrollar en el futuro a favor de las clases menos pudiente de la sociedad dominicana, desde cualquier posición que le corresponda servir a su país.
Cuando se trata de nuevas y frescas opciones, que suelen barajarse como posibles alternativas, en beneficio de la sociedad dominicana, como es el caso de la doctora Margarita Cedeño de Fernández, no podemos permitir que se les cierre el paso de plano y por raso, porque seria negarle al pueblo dominicano el derecho de escoger algo que le conviene y que ha demostrado que da frutos.
Ante la situación que se ha planteado, frente al debate que se ha abierto con relación a si la primera dama de la República, debe o no aspirar a la presidencia para el año 2012, sólo nos atrevemos a sugerir que se le permita competir y demostrarles a los dominicanos que ella está en capacidad de enfrentar el reto de gobernar el país por el bien de las grandes mayorías.
Un flaco servicio harían al pueblo dominicano y sobre todo a los mas desvalidos del país, los que por temor a enfrentarse a la doctora Margarita Cedeño de Fernández, han sostenido la campaña de que ella no podría ser la candidata a la presidencia del PLD, porque no es miembro de esa organización política o porque no ha tenido la experiencia partidista necesaria para dirigir los destinos de la nación.
A esos, que se obstinan en mantener esa campaña, sólo debemos decirles, concédanle la oportunidad a la primera dama de la República de servirle a quienes han recibido su mano amiga y necesitan seguir siendo protegidos por alguien que verdaderamente se compadece de su dolor.
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