Seúl.- Corea del Sur quiere rentabilizar el boom de la cirugía y los tratamientos de estética para atraer a las fortunas de países vecinos como Japón, China o Rusia, con estancias en hospitales de lujo que potencien el turismo médico.
Sin atractivos únicos en clima, playas o monumentos, Corea del Sur ha decidido apostar por otro tipo de turismo y atraer viajeros a sus hospitales para posicionarse entre los primeros receptores del rentable turismo médico a precios más bajos que en EEUU o Japón.
Los cientos de clínicas de estética que han florecido en Corea del Sur al calor del gusto por los tratamientos de imagen han favorecido la mejora de la calidad del sector médico surcoreano y han hecho que muchos de los turistas que vuelan al país asiático lo hagan en busca de otro tipo servicios turísticos.
Los tratamientos de estética para asiáticos, como el popular recorte del párpado, se ofrecen a unos 630 euros, mientras que otras intervenciones como de nariz tienen un coste medio de 1.600 euros, la mitad que en Estados Unidos.
Corea del Sur cree que el turismo médico puede convertirse en un nuevo motor de crecimiento y espera atraer este año hasta 70.000 extranjeros con sus tratamientos de estética, odontología o promesas de curación mediante las últimas tecnologías y precios competitivos.
Por ejemplo, una endoscopia de estómago en Corea del Sur puede rondar los 17 euros, la mitad de precio que en Estados Unidos y hasta un 80 por ciento más barata que en Japón, donde el sistema de salud pública no tiene tanta cobertura como en Europa.
Así, los tratamientos de lujo han trascendido el ámbito de la estética y ahora famosos hospitales, como el gigantesco complejo de Samsung Medical Center en Seúl, ofrecen una estancia de dos noches en sus instalaciones para realizar el llamado "chequeo CEO" (presidente ejecutivo) por 10 millones de wones (6.240 euros).
La Organización gubernamental de Turismo de Corea (KTO) espera que con estas ofertas y servicios exclusivos este año se duplique el número de extranjeros que buscan tratamiento en Corea del Sur con respecto el pasado año.
Bajo lema de "Smart Care, Medical Korea (Cuidado inteligente Corea médica)", el país asiático espera atraer hasta 2013 a unas 200.000 personas que cambiarán sombrilla o bañadores por batas de hospital, lo que permitirá generar más de 16.000 puestos de trabajo y 1,4 billones de wones (866 millones de euros) en ingresos.
Los japoneses acuden a estas ofertas debido a la fortaleza de su moneda, el yen, frente a la divisa surcoreana, mientras los chinos con más poder adquisitivo buscan la calidad de los servicios surcoreanos.
Según la KTO, la mayoría de los asiáticos buscan cirugía plástica o tratamientos dentales, mientras que los rusos llegarán para ser tratados de enfermedades cardiovasculares.
"El Gobierno surcoreano impulsa el turismo médico como un nuevo motor de crecimiento y estamos seguros de su competitividad en cuanto a calidad y precio", dijo a Efe Jin Soo-nam, jefe del Departamento de Marketing del Turismo de Salud de KTO.
Corea del Sur espera conquistar a los japoneses, una población cada vez más envejecida y con alto poder adquisitivo, y quiere hacer lo mismo con otros países asiáticos a cuyos ciudadanos podría facilitar un "visado médico" para agilizar las visitas por motivos de salud o estética.
Con el paso de los años la asistencia sanitaria surcoreana ha conseguido ser competitiva, especialmente en cirugía estética y odontología, y tiene grandes índices de éxito en enfermedades como en cáncer de estómago o de hígado, afecciones cada vez más generalizadas.
Jin resalta que Corea del Sur cuenta con una ubicación geográfica que facilita atraer a los turistas por motivos médicos procedentes de Japón, China y Rusia.
Pese a todo, expertos locales señalan que Corea del Sur aún debe ponerse a la altura de Tailandia, Singapur o la India en turismo médico y salvar otros obstáculos como la carencia de personal que hable idiomas para atender a pacientes extranjeros.