Helsinki.- El ex campeón del mundo finlandés de Fórmula Uno Kimi Raikkonen afronta su primera temporada como piloto en el Mundial de Rallys con mucha ilusión, aunque es consciente de que tiene mucho que aprender para adecuar su forma de conducir a la nueva especialidad.
La llegada del español Fernando Alonso a la escudería Ferrari dejó a Raikkonen sin volante en la Fórmula Uno para esta temporada, pero al mismo tiempo le permitió cumplir su sueño de disputar un Mundial de Rallys con un coche competitivo, el Citroen C4 WRC, en las filas del Citroen Junior Team.
"Es una sensación estupenda empezar la temporada y volver a competir de verdad. Me encanta competir. Soy un piloto de carreras y esto es lo que más me gusta", afirmó hoy el finlandés en su página web.
Raikkonen tuvo ocasión de probar su nuevo coche a finales de enero en el Rally Arctic Lapland, donde demostró que también es veloz sobre la nieve, aunque terminó pagando su inexperiencia al salirse de la pista y estrellarse contra un árbol en el segundo tramo cronometrado cuando iba en segunda posición.
"Nuestro ensayo en Laponia no fue tan mal. Cometí un error que podía haber evitado, pero ahora lo principal es no repetir fallos tan tontos en Suecia", señaló.
La primera cita del Mundial, que se disputa a partir del jueves en las pistas nevadas de Suecia, será la prueba de fuego para el finlandés y el lugar donde se verá la diferencia real que existe con el resto de los pilotos de rally.
"Éste es un mundo totalmente nuevo para mí. Tengo un montón de cosas que aprender y no tengo ni idea de cuál es mi velocidad comparada con la de los demás", aseguró.
De momento, Raikkonen no se plantea grandes objetivos para esta temporada, consciente de que es un recién llegado a la categoría. "Voy a intentar hacer unos buenos rallys al principio de la temporada y aumentar la velocidad tan pronto como me sea posible", afirmó.
El finlandés volvió a comparar el ambiente de los rallys con el que rodea a la Fórmula Uno, y señaló que en el primero "la gente está mucho más relajada".
"A los pilotos les gusta hacer todo tipo de cosas juntos y hablan sobre el pilotaje con mucha mayor libertad. Si no llego a alcanzar una velocidad competitiva, al menos no será porque los demás pilotos no me den suficientes consejos y ayuda", concluyó.