Nueva York.- Un estudio sobre casi 70.000 embarazadas no halló relación alguna entre el consumo de un tipo de fármacos para la migraña llamados triptanos y las malformaciones congénitas en el bebé.
Pero los autores sí identificaron un "leve aumento" del riesgo de sangrado excesivo durante el parto y la falta de contracción uterina normal luego en las usuarias embarazadas.
Los triptanos son uno de los analgésicos más poderosos contra la migraña. Otros que también se utilizan son la aspirina, el Excedrin y el ibuprofeno.
Tres de cada 10 mujeres sufren de migraña durante la edad reproductiva y tienden a no usar esos fármacos durante el embarazo por motivos de seguridad, explicó el equipo de la doctora Katerina Nezvalova-Henriksen, de la Universidad de Oslo, en Noruega.
Pero en la revista Headache, los autores escribieron que las migrañas sin tratar también causarían riesgos a la madre y al bebé. Estudios previos las habían asociado con la aparición de preeclampsia, una complicación del embarazo potencialmente fatal.
"Mientras que hay que tomar precauciones al usar cualquier fármaco en el embarazo, este estudio indica" que las embarazadas pueden empezar o seguir usando triptanos sin "riesgos graves" de aborto, parto prematuro u otras complicaciones, concluyeron los autores.
El equipo estudió a casi 70.000 mujeres. El 2 por ciento (1.535) había tomado sumatriptán (Imitrex), rizatriptán (Maxalt), zolmitriptán (Zomig) o eletriptán (Relpax) en el embarazo. Menos del 1 por ciento (373) había usado los fármacos antes, pero no durante el embarazo.
La tasa de malformaciones congénitas -desde grandes marcas de nacimiento hasta cardiopatías graves- fue la misma que para las mujeres que no habían usado los triptanos durante el embarazo y que no habían tenido migrañas: el 5 por ciento.
Entre las ex usuarias de triptanos (no durante el embarazo), la tasa fue levemente mayor, el 6 por ciento.
Las usuarias de los triptanos eran también más propensas que las no usuarias a tomar otros fármacos en el embarazo, como el acetaminofeno (Tylenol) con codeína y antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno.
De todos modos, la tasa de malformaciones graves (problemas graves de las extremidades o de los órganos internos) fue del 3 por ciento en los tres grupos. Esa tasa (1 de cada 33 nacimientos) es la esperable para todas las malformaciones en la población general.
El equipo halló también que las usuarias de triptanos en el segundo o el tercer trimestre fueron más propensas a desarrollar una condición llamada útero atónico, en la que el útero no se contrae a su tamaño normal después del parto. Esa es la principal causa de hemorragia postparto.
Además, esas mujeres tendieron también a perder gran cantidad de sangre al momento de dar a luz.
Y durante el embarazo, fueron más propensas a tener vómitos que las que nunca habían usado esos fármacos. También tendieron a desarrollar preeclampsia o eclampsia y deficiencia de ácido fólico.