La empresa de capital canadiense Barrick Gold, que firmó un contrato considerado por expertos como lesivo para la República Dominicana, mediante el cual podrá explotar la mina de oro de Pueblo Viejo, entre las provincias Sánchez Ramírez y Monseñor Nouel, tendría en sus planes construir una cementera en el Parque Nacional Aniana Vargas.
Los síndicos municipales de las comunidades de Comedero y Caballero, en Cotuí, denunciaron que las autoridades nacionales no les han informado sobre los planes de la Barrick de erigir una planta cementera en la zona.
“A nosotros no nos han dicho nada; pero ellos (Barrick Gold) se han estado reuniendo con las autoridades de Medio Ambiente para hacer la fábrica de cemento”, sostuvo Pablo María Mendoza, alcalde de Comedero.
Mendoza sostuvo que tienen el firme compromiso y una gran responsabilidad de preservar los recursos naturales de la zona, ya que dentro del parque están las guácaras Sierra Prieta y Comedero Fantino, que hoy en día están siendo arruinadas por las personas que las visitan.
El parque nacional fue creado recientemente por el presidente Leonel Fernández, mediante el decreto 571-09, del 22 de octubre del año 2009, tras la petición de varias organizaciones de la provincia Sánchez Ramírez.
El Parque Aniana Vargas ocupa unos 130 kilómetros cuadrados alrededor del lago de la presa de Hatillo.
Las áreas circundantes del parque están siendo afectadas, de manera significativa, por la empresa Barrick Gold, que pretende adueñarse de sus minerales y sacar provecho de ello “a precio de vaca muerta y sin invertir ni un solo peso en la zona”.
También serían afectados inversiones y proyectos turísticos muy significativos, hechos con apego a las leyes vigentes en la República Dominicana. En lo que se refiere a las actividades agrícolas y ganaderas, estiman que serían diezmadas de una manera que las reducirían a su mínima expresión.
El alcalde de Caballero, Francisco Espino, sostuvo que su compromiso es con su pueblo y que no permitirá que la Barrick Gold construya una cementera que agrave la situación de extrema pobreza en que vive su comunidad.
Ambos alcaldes citaron, además, que hay varias fincas forestales establecidas en la zona, las cuales también serían afectadas.
Con gran dolor, los ediles esperan que la Barrick Gold y las autoridades nacionales expliquen al mundo porque la administración del presidente Leonel Fernández había autorizado montar una cementera que liquidaría su más preciosa fuente de vida.