Berlín.- La Bolsa Internacional de Turismo de Berlín (ITB) cerró hoy sus puertas con un leve aumento de visitantes -180.000, frente a los 179.000 del año pasado- y una clara voluntad de mostrar solidez frente a la crisis económica y financiera mundial.
La presente edición de la ITB, entre las mayores ferias del sector a escala mundial, se abrió ya el pasado martes bajo el signo del optimismo y con una cifra récord de expositores, un total de 11.127, procedentes de 187 países y repartidos entre una superficie de 160.000 metros cuadrados.
La región con mayores expectativas de impulso, según cifras de la ITB al cierre de la feria, será Asia y el Pacífico, que ya en el segundo semestre de 2009 registró un crecimiento del tres por ciento.
"En general, el discurrir de la feria nos ha ratificado en nuestro optimismo", afirmó el presidente de la Asociación Alemana de Turismo, Klaus Läpple, quien ya en la apertura había lanzado mensajes de confianza.
Lo peor de la crisis económica ha pasado y sus efectos sobre el sector turístico tenderán asimismo a aminorarse, afirmó Läpple.
Pese a que en 2009, los operadores turísticos alemanes sufrieron un retroceso de su facturación del 20,8 por ciento, los viajes en sí sólo decrecieron en un dos por ciento, lo que demuestra que el turista no quiere prescindir de sus vacaciones, aunque deba adaptarse a las posibilidades de su bolsillo.
Las previsiones para este año apuntan a una estabilización, según Läpple, aunque todo apunta a que el negocio turístico no se normalizará hasta 2011.
Läpple destacó el éxito cosechado por el país invitado en la presente edición, Turquía, que bajo su lema "Turquía fascina" recibió en los 3.600 metros cuadrados de su espacio expositor la mayor afluencia de visitantes de la ITB.
La ITB abrió sus puertas el pasado martes y sus visitantes se reparten entre profesionales del sector y ciudadanos privados, a los que se reservaron las últimas dos jornadas de actividad de la feria.