Nueva York.- La mayoría de los niños superan los dolores musculares y óseos llamados dolores del crecimiento, informó un equipo de investigadores en Israel.
De 35 niños que habían tenido ese problema, el equipo del doctor Yosef Uziel, del Centro Médico Meir, en Kfar-Saba, halló que 18, es decir, el 51 por ciento, ya no lo sufría cinco años más tarde, a los 13 años de edad.
Catorce de los 17 que los seguían sintiendo cinco años después, dijeron que los dolores habían disminuido, publicó el equipo en The Journal of Pediatrics.
Estos resultados, y el hecho de que los dolores del crecimiento no causaron ausentismo escolar o trastornos del sueño, señalan "la naturaleza benigna de un síndrome común", comentó Uziel a Reuters Health.
De todos modos, en un estudio previo sobre 44 niños con dolores del crecimiento y en esta nueva evaluación a 35 niños, el equipo observó que los pacientes que tenían el trastorno eran más sensibles al dolor que el resto.
En el nuevo estudio, el equipo aplicó presión en distintos puntos corporales de 20 varones y 15 mujeres de la muestra original con dolores del crecimiento. Al mismo tiempo, midió la sensibilidad de 38 varones y mujeres de la misma edad, pero sin este problema.
El 82 por ciento de los participantes con dolor permanente tenían por lo menos un punto corporal en el que sentían dolor a niveles más bajos que el que produce llevarse por delante un mueble o un golpe leve en el dedo del pie.
Lo mismo ocurrió en el 44 por ciento de los participantes que ya no sentían los dolores del crecimiento y en el 58 por ciento de los que nunca habían sufrido esos dolores.
Uziel recomendó que los padres expliquen a los niños ansiosos que los dolores del crecimiento son comunes y desaparecen con el tiempo. También señaló que las técnicas de relajación, los masajes suaves y los analgésicos de venta libre también pueden ayudar.
Uziel no conoce un solo caso en el que los dolores del crecimiento hayan progresado a un síndrome más grave de dolor o artritis. Pero opinó que se necesitan más estudios sobre poblaciones más grandes para comprobarlo.
Por lo tanto, sugirió que los padres tomen precauciones y realicen una consulta médica si sus hijos sienten dolores graves o constantes.