El ex presidente Hipólito Mejía y Luis Abinader rechazaron las afirmaciones de Miguel Vargas Maldonado, de que sectores dentro del PRD buscan perjudicar los candidatos postulados por esa organización política y que, inclusive, han instalado oficinas para esos fines.
Mejía calificó las declaraciones de Vargas Maldonado, como improcedentes y desafortunadas, entiende que con las mismas debilita las posibilidades de los candidatos a los cargos congresuales y municipales presentados por el PRD.
Aseguró que con sus declaraciones, el presidente del PRD demuestra que no le duele la suerte del partido blanco ni de los perredeístas que esperan con ansias la unidad interna para lograr el triunfo.
Manifestó que Vargas Maldonado parece no entender su responsabilidad de unificar las fuerzas internas, para con ello llevar la felicidad de los cientos de miles de perredeístas que anhelan que sus líderes se pongan de acuerdo, y hagan realidad el predicamento del líder José Francisco Peña Gómez de que “el PRD unido jamás será vencido”.
Mejía hizo un llamado a los perredeístas a la unidad y a no distraerse de su campaña con este tipo de declaraciones, que solo sirven para beneficiar a Leonel Fernández y a los candidatos del Partido de la Liberación Dominicana.
Por su parte, Abinader explicó que aunque Vargas Maldonado no citó nombre, tanto él como sus compañeros José Antonio Peña Guaba, José Rodríguez Soldevilla y Michel Dicent, se sienten aludidos; porque como dirigente del PRD han fijado posiciones públicas sobre algunas decisiones adoptadas por la dirección del partido.
Aclararon que contrario a lo que plantea Vargas Maldonado, no han sido ellos los que han secuestrado la democracia del partido ni han negado a los dirigentes la oportunidad de competir en igualdad de condiciones para ejercer el derecho a elegir y ser elegido.
Asimismo, indicaron que no fueron ellos quienes despojaron de sus candidaturas a los pocos dirigentes de la organización política que han ganado en buena lid, después de competir en los escasos procesos que permitió la actual dirección del PRD.
Por su lado, Dicent expresó que es una vergüenza que después de invertir 50 mil pesos en campaña y de obtener 10 mil votos, se le despojara de su candidatura a diputado.
Advirtieron que si existe una conspiración contra las posibilidades del PRD, la encabezan aquellos que han callado su voz crítica, que prefirieron entregar las candidatura a los recién llegado y han hecho un manejo torpe en la confección de las boletas.
