¿Cómo piensan ganar los candidatos a cargos congresuales y municipales del Partido de la Liberación Dominicana si nada tienen que presentar y ofrecer al electorado, tal y como es el caso del señor Manuel Antonio Paula, aspirante senatorial por la provincia Bahoruco?
Ahora le damos la razón, por la forma en que le corrieron al debate propuesto por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE). Los candidatos del PLD a cargos congresuales y municipales de la provincia Bahoruco también suplantaron el debate político por el reparto de dinero, comida cocinada y por la entrega de efectos electrodomésticos, varillas, zinc, cemento, block y madera.
Todo esto tiene varios propósitos en Bahoruco que son, primero: tratar de revertir el rechazo que han acumulado a lo largo de este cuatrienio; continuar con el clientelismo y la burla hacia un pueblo cargado de miserias, hambre y atraso, el cual también se manifiesta en cada una de las localidades visitadas por el presidente Leonel Fernández.
Náuseas, asco y malestar nos dio el observar en estos días al señor Manuel Antonio Paula, colocarse al lado de un camión-cocina repartiendo platos de comida a personas pobres del municipio de Neyba, como si se tratará de la entrega de un reconocimiento por la heroicidad de haberse acercado al vehiculo con el alimento.
A nuestro lado un señor preguntó: ¿En ese molote de gente, tratando de coger un plato de comida, estarán los familiares de Manuel Paula? A nadie le gusta que le estrujen su miseria en la cara, pero en esta hora hay que entender al PLD.
Todas las encuestas, muestreo y sondeos que se han realizado en la provincia Bahoruco dan a Manuel Paula por debajo de la licenciada Melania Salvador, y así quedó demostrado con el sondeo a micrófono abierto realizado por la Revista 110, que por telecentro produce el Dr. Julito Hazím, en las inmediaciones del mercado y el parque central de Neyba. De 40 personas entrevistadas, 28 dijeron que votarían por Melania Salvador para senadora de la provincia.
El PLD es una organización que de por sí no tiene hiel y que por el lugar en que se encuentra en la preferencia del electorado de Bahoruco, hay que entenderla, porque es capaz de firmar un pacto para entregarle su alma al mismo diablo.
Los peledeístas hablan, socializan y promueven un progreso que solo existe en sus mentes y en el disfrute de sus bienes materiales, pero que al mismo tiempo se revierte en miseria de cientos de familias del suroeste de la República.
El progreso de los miembros del comité político peledeísta se expresa en sus abultados sueldos y en el presupuesto que manejan desde sus ministerios, administraciones y direcciones generales; mientras crecen sus riquezas, la población infanto-juvenil continua sin aula y sin empleo.
A pesar de que los peledeístas desde el poder han construido metros y obras suntuosas, los campesinos del suroeste de la República mueren a golpe de sudor, azada y machete, echando días en fincas ajenas; a pesar de la pompa y la exhibición de sus modernos palacetes, los pobres dominicanos tienen que conformarse con la tarjeta solidaridad y el plato de comida sacados de un camión, con motivo de la campaña electoral
Una señora de Tamayo le dijo a un candidato peledeísta que fue a fumigarle la casa, lo siguiente: “Señor, los ratones y las cucarachas viven conmigo los cuatro años de gobierno, no como Usted que viene solo una vez en cuatro año”.
Las preguntas gotean de la mata como mangos maduros: Qué han hecho los peledeístas a favor de los munícipes de Bahoruco. ¿Cuál es la propuesta legislativa de Manuel Paula? ¿Por qué los peledeístas le corrieron al debate político. Y ¿Por qué Manuel Paula y sus alcahuetes tienen que apelar a la entrega de comida y no al debate de las ideas?
Los dominicanos tienen que tomar el ejemplo de los pobladores de Bahoruco que al unísono están rechazando a cada una de las candidaturas del partido de gobierno y se preparan para decirle no al chantaje, a la demagogia y al clientelismo y reafirman su disposición de eructar del poder al Partido de la Liberación Dominicana.