La cantante Xiomara Fortuna llenó a capacidad el teatro del Palacio de Bellas Artes, quien ofreció un recital, para presentar su disco "Paseando". Una pantalla gigante, ubicada en el centro, presentó un video en la que se la ve caminar por un pasillo con traje masculino hasta llegar al final para presentarse como la ´increíble reina de las fusiones´. A seguidas salió al escenario para interpretar “Mójame de sed”, junto a Sinhora Band.
Continuó con “La Jucha”, en el cual mostró su gran capacidad vocal, artista genuina con un estilo único. Siguió con “Agua de mayo”, “Sarandunga de Baní”, “Que feliz”, junto a Diómedes Núñez, mientras el público aplaudía encantado con el concierto, con el que presentó su nueva producción “Paseando”.
A seguidas interpretó “Que ves”, mientras la magia de las fusiones de jazz, rock y de sus raíces caribeñas envolvían a los espectadores.
La cantante hizo un homenaje a la mujer trabajadora, en especial a la que se gana la vida vendiendo en las calles, como Hilda, quien con su carrito vende flores en el barrio de Gazcue, para mantener a sus hijos. La sorpresa fue que luego de este tema la propia Hilda subió al escenario y le entregó un ramo de flores.
Un momento dedicado a la esperanza
Xiomara Fortuna dedicó un momento a la esperanza, “algo que se nos olvida o es difícil experimentar”. Fue en este momento que presentó a la cantante haitiano-canadiense Sara Renelik, con la que cantó el tema “Toca corazón”, luego dejó sola a Renelik, quien cantó un canción tradicional muy conocido en su país, titulado “Bey” (Duelo).
“Xiomara me invitó a compartir un momento muy importante, gracias, con ella tengo ganas de celebrar, al otro lado de la isla no están en celebrar… quiero dar las gracias a los hermanos dominicanos por la ayuda a Haití, antes, ahora y en el futuro”.
“Paseando” llegó Xiomara Fortuna, del cielo del escenario bajaron dos zapateras, descalza narró sus vicisitudes al obligarla a usar tacones, “porque iba a ser artista” y al final se decidió por los cómodos tenis, unos “Converse” y pasó a narrar una anécdota de cómo había que esperar a un pariente que llegara de Nueva York, para que trajera los ansiados zapatos. A seguidas interpretó “Abrazo la vida”, “La calle será la calle”, “Amaneciendo”, “Entre ceja y ceja”, “Me llevo el amor” y “Sólo para Aida”, homenaje a la poeta nacional Aida Cartagena Portalatin. Ocurrencias y anécdotas que pusieron a reir al público no faltaron, al igual que la danza y el colorido, de la escuela de Atilda Polanco.
Pavel Núñez, con su eterno sombrero hizo su entrada en patineta, para cantar junto Xiomara “Dame un chin”, luego con Rita Indiana a ritmo de ga gá, el tema “Na´ e na´”
“Gracias Santo Domingo por haber venido a acompañarme”, dijo Xiomara al despedirse de un público que disfrutó de principio a fin las casi dos horas del concierto.
Xiomara
La cantante y compositora oriunda de Montecristi, aunque estudió arte en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, pero en el aprendizaje de la música puede calificarse como autodidacta; recibió la influencia y tutoría de destacadas figuras de la música, el canto y la literatura dominicana.
A finales de los años setenta y primera mitad de los ochenta, forma parte del movimiento de la canción comprometida o nueva trova. En una segunda etapa su carrera se orienta a la investigación de ritmos originales dominicanos, en particular lo afro y la religiosidad popular dominicana. De ahí salió un disco titulado "De la loma al llano".
En los años 80´s incursiona en el jazzy empieza a componer temas en este género. Muchas veces enmarcándose en el Latin Jazz y en ocasiones haciendo un jazz más étnico. Nace "Kaliumbe" un grupo de músicos de fusión de las más alta