Tenemos que decirlo ante los cuatro vientos, que el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, el que preside el doctor Leonel Fernández, no está en su mejor momento, por lo tanto esta hora no es perfecta ni el instante es preciso para que una firma encuestadora, especialista en realizar sondeos de opinión y muestreo científico sobre preferencias electorales, arroje resultados que favorezcan a sus candidatos a cargos congresuales y municipales.
Nos parece un tanto desafortunado que la empresa Penn, Schoen & Berland haya hecho una encuesta en el peor de los momentos que vivimos la mayoría de los dominicanos, por lo tanto, esta vez el señor Bernardo Vega ha errado el tiro, porque la misma está completamente divorciada de la realidad.
El gobierno peledeísta no puede ser favorecido en este instante, ni siquiera por un miembro de su propio partido que se anime a salir a las calles a conversar con el público sobre la situación de desgracia por la que muchos están atravesando.
La corrupción administrativa, el avance de la industria del sicariato, la inseguridad ciudadana, el auge del narcotráfico, la difícil situación de la economía, la delincuencia a todos los niveles, el galopante desempleo, las precariedades en los servicios de agua y luz y en los sistema de salud, educación y justicia. Ninguna de estas lacras ha sido enfrentada con voluntad política por el gobierno del PLD ni mucho meno tomadas en cuenta por la referida firma en cuestión.
En esta hora sólo nos pueden hacer creer, y lo creemos, que los partidos opositores al del gobierno no están jugando su rol, los cuales están maniatados, sin vocero y sin respuesta frente a las debilidades y desmanes de quienes ostentan el poder.
Mueve hasta la risa, porque no es verdad que el licenciado Alfredo Pacheco y la doctora Milagros Ortiz Bosch están por debajo de Roberto Salcedo y Reinaldo Pared en la preferencia de los capitaleños para la alcaldía y senaduría, respectivamente.
La encuesta de la Penn la vemos como parte de la propaganda mediática o más bien como una valla en la esquina de un negocio en favor de las candidaturas peledeístas.
La campaña política ha entrado en la cuenta regresiva y el partido de la Liberación Dominicana viéndose que su popularidad se desploma, vuelve una vez más apostar al trabajo que de los medios masivos de comunicación.
El PRD y la oposición no deben dejarles la cancha a los peledeístas y las denuncias únicamente a los actores de la sociedad civil y a responsables comunicadores sociales.