Bruselas.- La IATA y la Asociación Europea de Aerolíneas (AEA) aplaudieron el martes las medidas presentadas por la Comisión Europea (CE) para ayudar al sector a afrontar las pérdidas, unos 2.500 millones de euros, sufridas en una semana de cierre del espacio aéreo debido a la nube de cenizas del volcán islandés Eyjafjalla.
Entre otras medidas, la CE pidió a los gobiernos suministrar ayuda inmediata a las aerolíneas con medidas como créditos con intereses vigentes en el mercado, retrasar el pago por los servicios de controladores aéreos, flexibilizar las restricciones sobre vuelos nocturnos y agilizar la creación del cielo único europeo.
Respaldado por sus colegas de Competencia, Joaquín Almunia, y de Asuntos Económicos, Olli Rehn, el comisionado de Transporte de la UE, Siim Kallas, dijo que la CE apoya la idea de permitir a los Estados que ofrezcan apoyo financiero a las compañías afectadas siempre que respeten las normas comunitarias de competencia y que los fondos no sean utilizados para financiar a empresas que no se hayan visto directamente afectadas por el cierre del espacio aéreo. Las ayudas financieras promovidas por la CE serían ilegales en otro contexto.
En cuanto a la flexibilización temporal de las restricciones sobre los slots (derechos de vuelo) y los vuelos nocturnos (que mantienen bajo el nivel de ruidos en zonas residenciales aledañas a los aeropuertos), consideró que ayudará a las aerolíneas a repatriar a los viajeros varados y enviar a sus destinos la carga comercial acumulada en los aeródromos.
Como otra meta urgente, Bruselas se fija la tarea de mejorar la previsión de riesgos de cara a una futura repetición de la actividad volcánica y de proponer un nuevo marco legislativo a la Organización Internacional de Aviación Civil en septiembre.
A mediano plazo, la CE subraya la necesidad de acelerar la materialización del "cielo único europeo" – que a partir de 2012 armonizará el control de los 27 espacios aéreos de la UE- y crear un gestor único del tráfico aéreo para mejorar la coordinación entre países. Además, sugerirá a los Veintisiete tomar medidas para impulsar los demás medios de transporte y la complementariedad entre ellos, como previsión y alternativa ante una eventual crisis.
Adicionalmente, Eurocontrol, el organismo que controla el tráfico aéreo en el espacio de la UE, reunió a un equipo de especialistas para determinar si las autoridades reaccionaron apropiadamente ante la amenaza de la ceniza, que según las aerolíneas no merecía clausuras dilatadas de ciertos espacios aéreos. Los especialistas realizarán un amplio estudio de la amenaza planteada a la aviación por la nube de ceniza y la efectividad del cierre del espacio aéreo como respuesta.
Además, la Comisión trabajará para "presionar al máximo" a las aerolíneas para que respeten los derechos básicos de los pasajeros. "Necesitamos una aplicación paneuropea de la legislación sobre derechos de los pasajeros de la UE", señaló Kallas.
"Ninguna aerolínea debería beneficiarse de ventajas competitivas a base de evitar sus obligaciones legales", añadió y aseguró que el Ejecutivo comunitario trabajará activamente para garantizar que se respeten estándares comunes en este sentido.
Según los datos de la CE con base en reportes de la industria aérea (aerolíneas, aeropuertos y operadores turísticos), el impacto económico de la crisis iniciada el jueves 15 y extendida por una semana oscila entre 1.500 y los 2.500 millones de euros en pérdidas para el sector aéreo. En sus cálculos, Bruselas tiene en cuenta el impacto económico para las aerolíneas, los aeropuertos, los servicios de navegación aérea y los pasajeros.
La erupción del volcán en Islandia obligó a las aerolíneas a cancelar más de 100.000 vuelos y dejó varados a 10 millones de pasajeros.
Reacciones
La Asociación Europea de Aerolíneas (AEA) declaró que la UE ha realizado en un corto periodo de tiempo un informe completo "del devastador impacto" que tuvo el cierre del espacio aéreo en el sector aeronáutico, así como sobre las medidas de asistencia y apoyo necesarias para apoyar” a las aerolíneas.
El secretario general de la AEA, Ulrich Schulte-Strathaus, destacó que en su informe la CE "reconoció la importancia de la aviación para Europa y sus ciudadanos" y que no sólo estableció medidas a corto plazo para restablecer la normalidad en el sector aéreo, sino que también incluyó “reformas estructurales que deben ser aceleradas".
Schulte-Strathaus señaló que ha quedado "claro" que la base para tomar decisiones de cierre del espacio así como el proceso mismo necesitan de "mejoras", y precisó que las compañías no persiguen ayudas estatales sino compensaciones por las pérdidas derivadas del cese de actividad.
Por su parte, la IATA indicó que “estas medidas urgentes darán la ayuda que tanto necesitan las aerolíneas en un momento en que sus recursos financieros están asfixiados".
Giovanni Bisignani, director general de la IATA, subrayó que la entidad apoya especialmente tres medidas a largo plazo anunciadas por la CE: la necesidad de acelerar la materialización del "cielo único europeo", la compensación financiera a las aerolíneas y la mejora de la gestión de los riesgos para la aviación que conlleva la actividad volcánica.
“Este ha sido un acontecimiento completamente fuera del control de las aerolíneas. No queremos regalos, pero las compensaciones gubernamentales por los costes, incluyendo los beneficios no obtenidos y los gastos por atender a los pasajeros, deben ser entregadas a las aerolíneas de acuerdo con las reglas europeas para compensar a las empresas por hechos extraordinarios", concluyó.