Otro primero de mayo conmemoran los trabajadores, como una de las fechas más importantes del año, desde aquel Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París en 1889, cuando pudo acordarse un homenaje a los "mártires de Chicago”, sindicalistas ejecutados en la ciudad estadounidense mientras luchaban por justas reformas salariales, sobre todo por conseguir una jornada laboral de 8 horas.
Han pasado muchos años y hasta siglos, pero, parafraseando al Maestro, lo que fue está en lo que es, y aquella huelga que tuvo tan funesto final, trajo como consecuencia que el primer día de mayo, cada año, desde 1892, la clase obrera del mundo celebre el Día Internacional de los Trabajadores, aunque varíen la fecha en diferentes naciones por razones diversas.
No obstante, la convocatoria se mantiene y el reclamo de aquel Chicago se vuelca en las manifestaciones de cada país, donde las consecuencias de la crisis económica mundial marca índices de desocupación alarmantes.
En 2010, los trabajadores del mundo y, particularmente, en la República Dominicana, celebran este primero de mayo con la inconsistencia de un mercado laboral y con dificultades que marcan el mundo post modernista que habitamos.
Una vez más habrá manifestaciones, desfiles, actos y como en otras ocasiones, la fecha llamará a la reflexión acerca de qué se ha logrado y cuánto más debe alcanzar la clase trabajadora en sus luchas reivindicativas.
