“El método de mantener la afluencia turística hacia un país con base a tarifas ya es historia”, declaró a Caribbean News Digital la Sra. Haydée Rainieri, al abordar las estrategias que se abren paso en República Dominicana para captar nuevos nichos de mercado y desmarcarse de la “imagen de destino barato”. También abordó temas de la reciente feria DATE, de Asonahores y de las acciones de formación de cara al crecimiento del turismo ruso.
En la reciente DATE, el evento salió del mundo Barceló y se realizó en un hotel de nueva apertura, de administración norteamericana, con una de las presentaciones más atractivas en la historia de la feria…
-El único centro de convenciones suficientemente amplio para alojar DATE, con su área de exposición, más los espacios de conferencias, prensa y reuniones, era antes el centro de convenciones de Barceló. En la zona de Punta Cana no existía otro centro que tuviera las facilidades que necesitábamos. Cuando abrió Moon Palace, se dirigieron a nosotros y con mucho gusto hemos celebrado DATE este año en el hotel, que de Moon Palace Casino, Golf & Spa Resort pasa a ser el Hard Rock Hotel & Casino Punta Cana. La idea de DATE no es que se celebre en un solo sitio, sino que vaya rotando sedes, diferentes sitios, para que nuestros visitantes puedan conocer mejor el conjunto del sector turístico en el país, las instalaciones que se abren o las que se renuevan. Incluso, siempre hacemos la noche de cierre en otro hotel diferente del que sirve como sede.
El año pasado, por ejemplo, hicimos la inauguración en Grand Iberostar, la convención en el Centro de Convenciones de Barceló y la cena final en La Reserva de Meliá. En esta ocasión tuvimos la apertura y la convención de DATE en el centro de convenciones de Moon Palace y la cena de clausura la celebramos en NH. Queríamos este año llevar el DATE a Puerto Plata, pero no encontramos una instalación adecuada para el tamaño del evento, que pudiera recibirnos. Hace muchos años la hicimos allí, en un centro comercial, y la cena final se hizo en el parque. Y aunque el evento fue excelente y se desarrolló de manera diferente, la realidad es que no contamos con las facilidades profesionales adecuadas y ya estamos en un mundo donde tenemos que ofertar un servicio turístico profesional.
¿Cuántos compradores asistieron a esta edición de DATE?
-Tuvimos unos 200 compradores, además de unos 100 expositores.
No es una feria internacional, sino local… ¿Qué resultados ha tenido, según la experiencia de Asonahores?
-Los resultados no podemos medirlos cuantitativamente, pero sí cualitativamente. Y me refiero a la calidad de los compradores que vienen y la cantidad y calidad de los negocios que hacen. Muchos de los contratos no se firman ya en las ferias extranjeras: se ve a los compradores en las ferias extranjeras, se les entregan las propuestas y condiciones, se discuten los términos, y se firman aquí los contratos. Aparte de eso, es una concentración muy ventajosa: todo el que asiste sabe que no va a encontrar a otro país, sólo República Dominicana. Quienes vienen, lo hacen porque definitivamente están interesados en nuestro producto turístico.
Cada año tratamos de traer nuevos compradores, de nuevos mercados o de mercados ya establecidos con nosotros pero que en su caso comienzan a trabajar con la República Dominicana. El año pasado, dadas las condiciones del mercado mundial en aquel momento, yo diría que fue una feria estable, nos fue bien en comparación con otros eventos en otros países, tuvimos muy buena asistencia, pero este año nos ha ido mucho mejor y tuvimos mayor número de nuevos compradores. El mejor juicio es el de los touroperadores, los hoteleros, los vendedores de excursiones y servicios, que son quienes nos dicen al final de la feria los resultados que tuvieron. Es importante destacar que todavía el miércoles en la tarde, ya cerrado el programa oficial que se extendía hasta el miércoles al mediodía, había movimiento y se realizaron reuniones de trabajo. Esto es una señal que refleja buenos resultados para los participantes.
El período que lleva al frente de Asonahores ha sido un período difícil para el turismo a nivel mundial… ¿Cómo aprecia que ha afrontado República Dominicana la situación?
-Ya ha sido un año y medio y casi termina mi período como presidente. En septiembre entregaré el cargo. Cuando llegué a Asonahores tenía un gran sueño: crear un programa educativo de concienciación turística que fuera llevado primero como plan piloto a comunidades turísticas, y luego que se fuera extendiendo a las escuelas y a todo el país, para que en cada escuela se impartiera al menos media hora de la materia a la semana.
El plan tenía como objetivo crear conciencia en la población, empezando por la que vive en zonas turísticas, para que entendiera la importancia del buen trato al visitante, de hacerle sentir como en su casa, de que haya limpieza y orden en las comunidades. Porque el visitante viene y lo reciben en los hoteles, pero el anfitrión es el país. Todos somos parte de esta industria, el turismo es de todos. Simultáneamente iríamos trabajando en un plan de prensa, televisión, posters, que abarcara a todo el país y llegara igualmente a toda la población, además de crear una especie de cartilla para enseñar qué es el turismo. Habíamos hablado con las universidades que estaban dispuestas a que sus estudiantes fueran los entrenadores de la campaña, como parte de su programa final de tesis…
Lamentablemente, es un programa que necesita mucho dinero. Teníamos que buscar instituciones internacionales que puedan aportar fondos para estos desarrollos. La directiva de una institución internacional me preguntó cómo podíamos medir los resultados, pues ellos sólo pueden aportar fondos cuando es posible medir los resultados, y yo respondí que no entendía la pregunta, porque es muy fácil medir el resultado de un programa como este porque el país vive, está impulsado por el turismo. Se presentaron temas del día a día, la gripe A, la crisis económica, problemas de la industria… y el proyecto fue quedando relegado.
Aunque no lo haga como presidente de Asonahores, no dejo de soñar con hacer ese proyecto.
Voy a terminar sin haberlo podido concretar, pero termino con una gran satisfacción: el Ministerio de Turismo ya contrató, y está en proyecto, todo lo referido con el compendio de la legislación turística, un trabajo que hemos estado solicitando desde Asonahores por muchos años y que el ministro de Turismo, en su discurso ante la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana el pasado año, dijo que era una necesidad y enseguida le tomamos la palabra. Ya es una realidad, ya se contrató a la empresas que están trabajando en el tema y posiblemente estará listo en agosto. Espero que esté listo cuando deje el cargo. Se están revisando las leyes existentes, para adecuarlas al mundo y a la competencia que tenemos hoy. Se van a agregar las disposiciones que faltan, por ejemplo en áreas como el club de vacaciones, time sharing, el turismo inmobiliario… Se está haciendo un estudio de todo lo que existe en los polos turísticos, para que sea una buena legislación y se convierta en guía para el operador, para el inversor, definiendo los derechos y deberes de todos. En agosto estará la versión al español, y un poco después la versión al inglés.
¿Por qué al inglés?
-Tenemos mucha inversión extranjera en República Dominicana, tanto en turismo hotelero como inmobiliario, y también en empresas de servicio y apoyo, parques temáticos, marinas, campos de golf, entretenimiento… Y sabemos que el idioma inglés es internacional. Es importante que los inversionistas sepan claramente qué pueden esperar de la industria turística dominicana en cuanto a leyes de incentivo, reglamentaciones. La legislación va a ser muy completa, va a incluir también temas como impuestos y medio ambiente. Todo.
Se está comparando mucho a Cuba con República Dominicana… Hace poco un touroperador internacional amenazó a Cuba con trasladarse a Dominicana si no bajaba tarifas. Creo que no es positivo para República Dominicana, pues ese touroperador no está buscando un país, un destino, sino un precio. Si Dominicana sube en algún momento la tarifa, también se marchará. ¿Existe la posibilidad de acuerdos entre gobiernos, por ejemplo, que puedan enfrentar esto?
-Es muy difícil hacer acuerdos, no sólo entre gobiernos, sino incluso a nivel intersectorial en un mismo país. Los hoteleros llegan a acuerdos sobre una tarifa mínima, y después cada uno se las arregla como puede. Es precisamente algo que abordé con los touroperadores y la prensa en DATE, porque República Dominicana se ha destacado por un turismo todo incluido, barato como le llaman, y hemos hecho la industria turística más importante del Caribe porque hemos manejado volumen. Pero en el mundo en que vivimos las estrategias de desarrollo turístico a nivel internacional están siendo revisadas, porque los turistas han cambiado sus patrones de tiempo y estancia y exigencias en vacaciones, y se han abierto nuevos destinos con grandes inversiones en promoción. La competencia es cada día más dura. Todos tenemos que variar.
El método de mantener la afluencia turística hacia un país con base a tarifas ya es historia. El turista está exigiendo calidad, servicio, y con una tarifa baja es imposible dar esa calidad, ese servicio. Es importante entonces la creación de nichos de mercado en países como el nuestro.
Usualmente, en un país desarrollado encuentras desde una pensión de una estrella hasta hostales, hoteles de cuatro estrellas, de lujo y superlujo. En República Dominicana estamos todos en el mismo paquete. Hace unos años iniciamos abriendo el nicho de lujo, y tenemos ya cinco o seis hoteles que han seguido ese camino, que no son todo incluido. Se han abierto también hoteles todo incluido de lujo. Pero también tenemos que abrir esos nichos para todas las clases sociales, y no es mera diferenciación de clases, es una realidad del mundo: diferentes ofertas para diferentes demandas, para diferentes facilidades económicas.
Nosotros tenemos instalaciones que en su mayoría son excelentes, estamos trabajando duro en el terreno de la infraestructura, en el ordenamiento, y esto nos tiene que llevar a mejores tarifas. Tampoco que sean tarifas absurdas, estrambóticas, pero sí unas tarifas justas, que permitan un equilibrio para todas “las patas de la mesa”: el touroperador, el hotelero y el país. Porque se habla del gobierno, pero se trata realmente de la sociedad dominicana a través del gobierno, que todo el mundo pueda recibir una parte del pastel equilibradamente, con tarifas que permitan seguir ofertando un turismo de calidad, con instalaciones y servicios adecuados y buenas infraestructuras.
El mercado ruso se está abriendo cada vez más a República Dominicana… ¿Cómo se está preparando el país en temas como la formación de personal?
-Nosotros tenemos un grupo de personas que estudió en Rusia. Hace años el Partido Comunista daba becas para personas de bajos recursos, y muchas de estas personas fueron a estudiar a Rusia. Hoy varias de ellas están trabajando con hoteles, aeropuertos y otros servicios en cuanto al idioma, pues generalmente los rusos no hablan inglés o español u otros idiomas. También tenemos rusos que viven en República Dominicana e igualmente trabajan en el sector turístico. Además, actualmente las compañías touroperadoras rusas traen a sus representantes, que viven aquí y reciben a los grupos de turistas y les sirven de traductores. También se está traduciendo al ruso mucha información, indicaciones, etc., para facilitar a estos turistas el estar al tanto de lo que se puede y no se puede hacer, y estar todos cubiertos en el área de la seguridad y las reglamentaciones.
El turista ruso exige una calidad de servicio muy alta. ¿La está dando República Dominicana?
-Sí. República Dominicana tiene una infraestructura hotelera muy buena, comparable con la de cualquier país. Y el servicio es muy bueno. El punto que nos ha tomado más trabajo es el servicio de lujo superior, porque la formación es muy importante, y la mayor parte de nuestra formación ha estado en los hoteles todo incluido, donde el servicio no es tan dedicado o especializado como lo es en el turismo de lujo. Pero es un proceso en el que estamos avanzando. Por ejemplo, ahí tienes a Tortuga Bay, de The Leading Hotels of the World, pertenece a Punta Cana Resort&Club y ganó hace dos años el premio de calidad de The Leading Hotels of The World para México, el Caribe y Centroamérica. Eso muestra que sí podemos lograrlo, pero es un proceso.
¿Tienen datos sobre índices de repetición de turismo ruso?
-El turismo ruso ha llegado al país desde hace pocos años pero comenzó a consolidarse hacia República Dominicana en 2009. Creo que todavía es muy pronto. Tenemos en República Dominicana un problema, y es que el índice de repetición de los turistas es bajo en comparación con lo que ofertamos, con lo contento que se marcha el turista, con lo que somos y con la ubicación geográfica del país. Es de las cosas que debemos analizar.
¿Qué estrategias tienen actualmente para captar con más fuerza a todos los segmentos de turismo de Estados Unidos, tanto el de masas como el de más gasto y también los emigrantes?
-Es una estrategia común entre el gobierno y el sector hotelero. El sector hotelero ha ido creando relaciones con instituciones como Virtuoso, The Leading Hotels of the World, agencias dedicadas a diferentes nichos de turismo… Para ir creando mercados y también para ir obteniendo calificaciones de calidad y lujo como los diamantes. Al turista norteamericano el lujo le da seguridad. Por otra parte, el Ministerio de Turismo ha hecho una gran labor trayendo prensa especializada en este turismo, para que conozca y haga reportajes sobre esos hoteles y la oferta complementaria en torno a ellos. Recientemente han venido fam trips de prensa italiana y alemana, traídos por el Ministerio de Turismo. Es una labor que se ha ido haciendo poco a poco y de la que ya estamos viendo los resultados, publicando y promocionando nuestra oferta de lujo para que podamos comenzar a cambiar esa imagen de destino barato. En cuanto al turismo de masas, el Ministerio hace acuerdos directos con los TTOO y líneas aéreas dándoles soporte para determinados programas, se realizan campañas de promoción, se visitan las agencias de viaje y se está desarrollando un programa especial vía internet, tan popular hoy en día.
¿Quiénes pueden ser sus sucesores en Asonahores?
-Nombres no puedo dar. Ese es un proceso en el que estamos trabajando ahora, pues se hace conjuntamente entre los presidentes anteriores y el actual para conformar la próxima junta directiva. Básicamente para definir al presidente y que éste tenga la opción de elegir a su junta de directores. Siempre hay recomendaciones de las anteriores presidencias para la nueva junta directiva, una manera de que haya continuidad, seguimiento, pero también se busca que haya aires nuevos, que vengan a reforzar la asociación con nuevas ideas y nuevos conceptos.