España fue el único país de Europa que aumentó el pasado año el flujo de turistas hacia Cuba, aportando 129 mil viajeros a la isla caribeña, para un crecimiento del 6 % con respecto al año anterior.
“Seguiremos trabajando en 2010 para mantener la evolución favorable de ese mercado emisor, que se ha caracterizado históricamente por ser muy fiel a nuestro destino”, aseguró esta semana el ministro de turismo cubano, Manuel Marrero.
Durante una ponencia presentada en el marco de la Feria Internacional de Turismo FITCUBA 2010, Marrero confirmó que el principal emisor hacia su país continúa siendo Canadá, con casi un millón de visitantes anuales. Europa, en cambio, se ha quedado atrás, “aunque se mantiene como una asignatura que tenemos muy pendiente”, agregó.
Por otra parte, los "emigrados cubanos" se han convertido "en uno de los segmentos más importantes" para el turismo, así como el mercado interno "que cada día ocupa un lugar más destacado" en esta área que para Cuba representa la principal fuente de ingresos económicos, puntualizó el ministro.
Varias agencias de noticias recogieron las declaraciones en las que el funcionario recalcó que Cuba ha estado entre los pocos receptores de turismo que pasaron la prueba más difícil de la crisis, “cuando los más importantes receptores del mundo retrocedieron”.
"A pesar del crecimiento de la competencia en condiciones desventajosas, a pesar del difícil escenario económico en el que nos desarrollamos y a pesar de no poder acceder al 50% del mercado turístico del Caribe, Cuba se ha impuesto a esos contratiempos", subrayó el ministro cubano.
En 1990 Cuba ocupaba el lugar número 23 por número de visitantes recibidos, con una media de 340.000 al año. Pero desde hace seis años, y con carácter consecutivo, el país ha superado la cifra de los dos millones de turistas por año, subiendo hasta la posición número 9 dentro de los destinos más preferidos de la región. En las últimas dos décadas, la isla ha recibido a más de 29 millones de visitantes provenientes de 70 países.