Bangkok.- El sector turístico de Tailandia dejará de ingresar hasta 120.000 millones de bat (3.702 millones de dólares o 3.002 millones de euros) este año a causa de las manifestaciones antigubernamentales de los "camisas rojas".
El presidente de la federación Tailandesa, Kongkrish Hiranyakij, señaló en Bangkok que "la crisis política ahuyentará al turista extranjero y el número de llegadas de extranjeros ese año caerá previsiblemente un diez por ciento, hasta los 12,7 millones (de visitantes)".
Hiranyakij calculó que el sector ingresará este año en torno a 480.000 millones de bat (14.803 millones de dólares o 11.991 millones de euros), en vez de los 600.000 bat estimados en un principio.
El martes pasado, el titular tailandés de Turismo y Deportes, Chumpol Silapa-archa, declaró que el número de visitas de turistas había caído sobre el 50 por ciento, por las recomendaciones de decenas de países a sus ciudadanos contra viajar a Tailandia.
El ministro precisó que el número de llegadas diarias al aeropuerto de Suvarhabhumi, el principal del país, en Bangkok, había descendido de 30.000 a 20.000.
Añadió el titular de Turismo que a ese paso la cifra de turistas que visitarán Tailandia en 2010 rondará los 14,1 millones de personas, en vez de los 15,5 millones que preveían.
Por su parte, el Centro de Investigación Kasikorn opinó que la crisis política puede lastrar al PIB entre un 0,5 y 2,5 por ciento, porcentaje este último que equivaldría a 230.000 millones de bat (7.113 millones de dólares o 5.719 millones de euros).
La Oficina de Política Fiscal estimó que la crisis política reducirá entre un 0,3 y 0,4 por ciento el crecimiento del PIB y calculó que la economía tailandesa acabará el año con una subida del 4,1 ó 4,2 por ciento.
"En el peor escenario posible, el PIB crecerá un 4 por ciento, a menos que cierren los aeropuertos y puertos", dijo el director general de la Oficina de Política Fiscal, Sathit Rangkasiri.
Al menos 83 personas han muerto y cerca de 1.500 han resultado heridas en los enfrentamientos entre manifestantes y cuerpos de seguridad y atentados explosivos ocurridos en Bangkok desde que arrancaron las protestas, a mediados de marzo.
Tailandia atraviesa una profunda crisis política desde el golpe de Estado de 2006, que depuso al primer ministro Thaksin Shinawatra, a quien siguen los "camisas rojas".