Miguel Cotto, ganador de dos coronas mundiales (welter junior y welter) en su exitosa carrera, está obligado a salir por la puerta del triunfo cuando la noche de este sábado enfrente al pugilista de origen ruso Yuri Foreman.
Foreman, invicto en 28 peleas profesionales -con apenas ocho nocauts-, pondrá en disputa su corona mundial de los medianos juniors (154 libras).
Esta pelea tendrá una nota singular y trascendente: Su escenario será el moderno Yankee Stadium de Nueva York con capacidad para acomodar a más de 50,000 personas.
Por cierto, Cotto (registro de 34-2, 25 victorias por nocaut), ha sido afortunado en Nueva York. En la Gran Manzana nunca ha perddo una pelea de seis que ha celebrado.
Foreman es un joven boxeador nacido en la antigua Unión Soviética, pero con raíces israelíes…desde hace más de 15 años reside en Nueva York.
A Foreman se le considera con gran capacidad técnica, buen tamaño para su peso, pero no tiene una pegada contundente. La mayoría de tus combates han sido triunfos por decisión, a base del dominio de la técnica.
Esta parte, dicen analistas, es conveniente para Cotto, quien "por lo menos en esta pelea podría no correr el riesgo de ser noqueado".
Los dos fracasos que ha sufrido el boricua nativo de Caguas fueron ante el mexicano Antonio Margarito y el filipino Manny Pacquiao. Ambas peleas fueron en la división welter.
Y un detalle importante en este combate es que Cotto buscará unirse a un selecto grupo de estelares boxeadores latinos ganadores de tres fajas mundiales en diferentes divisiones.
Julio César Chávez, Erik Morales, Marcos Antonio Barrera, Juan Manuel Márquez, Alexis Argüello, Wilfredo Benítez, Humberto-Zorrita-Soto figuran entre los latinos que han conquistado tres fajas mundiales en otras tantas divisiones.
El inmenso panameño Roberto ‘Mano de Piedra’ Durán sigue siendo el único latino ganador de cuatro fajas mundiales diferentes (ligero, welter, mediano junior y mediano).
Es necesario que gane
¿Qué debe pasar la noche de este sábado en el nuevo Yankee Stadium cuando Cotto vaya en busca de la reivindicación?.
En efecto, Cotto está obligado a reivindicarse…¡porque sino se reivindica, entonces su ida del boxeo debe ser una necesidad!
El 28 de noviembre, en el lujoso hotel MGM de la ciudad de Las Vegas, estado de Nevada (Estados Unidos), Cotto fue vapuleado por Pacquiao. Fue noqueado antes de comenzar el undécimo round.
A poco más de seis meses de aquella pesadilla, el pugilista cagüeño debe estar consciente que si cae ante Foreman, ahí mismo estaría sellado su retiro.
Hay una aparente ventaja para Cotto: Tiene ahora como entrenador al experimentado Enmanuel Stuard.
Stward ha declarado que Cotto "está renovado" y que esto quedará demostrado en su combate con Foreman.
Sin embargo, analistas dicen que "palabras son palabras" y que hay que pasar de la teoría a la práctica.
Exponen que los males de un boxeador, como los ha tenido Cotto en las dos amargas derrotas que le propinaron Margarito y Pacquiao, quizás no se puedan corregir en corto tiempo".
Cuando Cotto derrotó al africano Johsue Clottey, tras la reconquista de la corona welter, se vio en serios apuros. Y recibió muchos golpes que casi le ocasionan un nocaut.
Hay un elemento negativo para Cotto: Es vulerable a las cortaduras. Cuando recibe muchos golpes en la cara, tiende a sufrir serias heridas. ¡Y sangra profusamente!.
Las heridas lo afectan mayormente en los lados superficiales de sus ojos y esto ocasiona que sangre.
Si Foreman lo ataca constantemente al rostro es seguro que se produzcan las "normales" heridas en los ojos de Cotto y entonces no se descartaría que pierda la pelea por nocaut técnico.
Se descarta, eso sí, que el boricua caiga por nocaut flat debido a que Foreman no es dueño de una pegada fulminante, capaz de enviar a la lona al ex doble monarca del mundo para la cuenta definitiva de diez segundos.
En resumen, Cotto -por necesidad- no se puede dar el lujo de volver a perder. Si esto ocurre, será una nueva decepción para su pueblo de Puerto Rico al tiempo de que tendrá que anunciar, de inmediato, su retiro de las 16 cuerdas.