En lo que va de año, una secuela de personas, dentro de ellas extranjeras, han muerto por electrocución, como consecuencia de los altos voltajes en viviendas, tras el desprendimiento de inadecuadas instalaciones de cables del tendido eléctrico o negligencia de las empegas distribuidoras de energía.
El 22 de febrero de este año, la señora Iris Cruz González y su hijo Isaac Hernández, de 10 meses de nacido, resultaron muertos por una descarga eléctrica en el municipio de Peralvillo, Yamasá, provincia Monte Plata.
La madre y su hijo fallecieron a causa de electrocución que sufrieron momentos en que el infante recibió un alto voltaje, cuando sujetara un alambre electrificado y la madre acudiera en su auxilio.
El 5 de marzo, murió electrocutado el periodista y columnista del periódico El Nacional, Víctor Rosario Méndez, de 55 años de edad, al recibir una descarga eléctrica cuando reparaba un inversor en su vivienda del sector La Orquídea II, en Santo Domingo Este.
El 11 de marzo, Luís Francisco Montana, de 23 años, murió electrocutado al hacer contacto con un cable eléctrico en el Barrio San Antonio, de Los Mina, Domingo Este.
Ese mismo día, falleció electrocutada la menor de tres años, Diomaris Guante Ferrer, al recibir un alto voltaje cuando volvió el servicio de energía. Ella encendía un abanico en su residencia del sector Villa Esfuerzo, en el Almirante, Santo Domingo Este.
El 29 de marzo, en Jimaní, el obrero Ángel de los Reyes, de 53 años, murió electrocutado al hacer contacto con un cable de alta tensión, mientras colocaba afiches de una organización política.
El 2 de mayo de este de este año, la niña de siete años, Emily Payero, se electrocutó cuando conectaba un abanico en el sector de Platanar, en el municipio de La Canela, en Santiago de los Caballeros.
De acuerdo con testigos, en el sector de Platanar suman ocho las muertes de personas electrocutadas.
El 5 de mayo, en el barrio El Sifón, de Jimaní, la menor de siete años, Yaire Dotel Matos, murió electrocutada, mientras que Patricia Novas Dotel, de cuatro, resultó con quemaduras diversas al hacer contacto con zinc de un baño que tenía encima un cable eléctrico.
El 11de junio, Angélica María Tejeda, de 28 años y su hija Angélica Luz Guante Tejeda, de 4 meses, murieron electrocutadas al hacer contacto con un cable de alta tensión en el sector de Villa Consuelo, de la capital.
Este fue uno de los casos de electrocución que más conmovió a la población dominicana, ya que esas muertes se la atribuyen a negligencia de la empresa Electricidad del Este-Edeste-, que de acuerdo a testimonio nunca está disponible para acudir a una llamada de emergencia.
El caso de muertes más recientes, a causa de electrocución, fue el fallecimiento este viernes de cuatro miembros de una misma familia en el barrio Cristo Rey, de Los Tres Brazos, en Los Mina, cuando un alambre del tendido eléctrico cayó en una humilde vivienda hecha en zinc ocupaba.
Los fallecidos son como Lucmond Genard, chiripero de la construcción, y Jaqueline Joseph, ambos de nacionalidad haitiana y sus hijas Sarah, de cuatro años, y Rebeca, de tres.
De cuerdo con los vecinos, uno de los alambres eléctricos del alumbrado interno de la casucha hizo contacto con las paredes de Cinc, mientras los padres y las dos niñas estaban en la habitación recostados de la pared de metal.
Narraron que desde tempranas horas del viernes había una situación de alto voltaje en el barrio que se cansaron de reportar a la empresa Ede Este, pero nadie acudió.