CIUDAD DEL CABO.- La selección holandesa se clasificó este jueves como primera del Grupo E y se enfrentará a Eslovaquia en los octavos de final, al ganar a una ya desahuciada Camerún (1-2) con la colaboración activa del reaparecido Arjen Robben.
El juego desplegado por el conjunto europeo muestra a un equipo contundentemente atrás, equilibrado en el centro del campo y con jugadores vibrantes como punta de lanza, que le podrían llevar lejos en este Campeonato del Mundo.
El partido ante Camerún no dejó de ser un entrenamiento de calidad pensando en la segunda fase y en el que la gran noticia fue la reaparición de Arjen Robben, tras sufrir una lesión días antes del inicio del torneo.
Tras perder ante Japón y Dinamarca, el seleccionador camerunés, el francés Le Guen, optó por un 4-4-2 para el último partido en el Mundial, pero este cambio estratégico tampoco le sirvió para evitar la derrota.
El partido empezó sin excesivo ritmo y con continuas faltas que ralentizaban todavía más un partido insulso y en el que se notaba que apenas había nada en juego.
En los primeros minutos, el escaso interés por ofrecer algo de fútbol lo puso, curiosamente, el orgullo herido de la selección de Camerún, aunque la calidad holandesa se notaba en cada pase largo, control o disparo.
En uno de estos destellos naranjas pudo llegar el primer tanto del partido, cuando un gran balón cruzado por Van der Vaart llegó a Van Persie, que disparó con fuerza, pero al centro de la portería y el guardameta camerunés pudo hacerse con la bola.
El gol holandés estaba por llegar. Primero Sneijder y después Kuyt no supieron acertar con la portería cuando estaban dentro del área en una posición franca para el disparo.
Como el tanto no podía tardar llegó más pronto que tarde. Fue en el minuto 36, en una gran jugada de combinación entre Kuyt, Van der Vaart y Van Persie en la que este último se plantó delante de Hamidou y le superó sin problemas.
Los cameruneses, cuyas pocas opciones de peligro llegaban de balones largos de Geremi, no estaban dispuestos a irse del Mundial con tres derrotas, pero su máximo referente ofensivo, Samuel Eto’o, no es capaz él solo de convertir a su equipo en uno de los 16 mejores del mundo.
Tras el descanso, Camerún salió dispuesto a empatar. Primero lo intentó Eto’o, después Makoun y finalmente el tanto llegó tras una falta peligrosa en la frontal, botada por Geremi y que impactó en el brazo de Van der Vaart y el árbitro no dudó en pitar pena máxima, que transformó el ex jugador barcelonista.
Con la posibilidad de saldar con cierto orgullo su participación en el Mundial, Camerún le puso más interés al partido, pero una cosa es la intención y otra la calidad.
En ese aspecto anda sobrada Holanda y especialmente Robben, que a los pocos minutos de salir al campo cogió un balón en la frontal del área y lo transformó en un peligroso disparo que se fue al palo camerunés, pero que Huntelaar recuperó para alojarlo en las mallas de Hamidou.
Mientras tanto, Holanda reservó a Kuyt, Van der Vaart y Van Persie, amenazado de suspensión si veía una tarjeta amarilla, y sacó a jugadores menos utilizados hasta ahora como el ex madridista Huntelaar o Elia.