Después de dos grandes paradas de Muslera, el ‘Loco’ Abreu hizo honor a su apodo y marcó el penalti decisivo a lo Panenka, para que Uruguay derrotara y eliminara a Ghana este viernes, en los octavos de final del Mundial de Fútbol.
No se puede pedir más suspense en un partido con tan poco fútbol ya que, además, en el minuto 120 de juego, Ghana dispuso de un penalti por unas manos de Luis Suárez en la línea de gol. Nervioso, casi sin coger carrerilla, Gyan estrelló su lanzamiento en el larguero.
Uruguay, que jugó de visitante en un estadio volcado con sus rivales, se metió por quinta vez en su historia entre los cuatro mejores equipos de un Mundial. Los charrúas impidieron que los africanos pudieran darle esa satisfacción a su continente.
El fútbol brilló por su ausencia en el tramo inicial del encuentro, con dos conjuntos indecisos, que no sólo no coordinaban acciones de peligro ante la meta contraria sino que, además, eran incapaces de dar dos pases seguidos. En esa fase de apatía o de respeto inicial, los sudamericanos estuvieron ligeramente por encima de sus oponentes y dispusieron de dos opciones de gol: un tímido remate de cabeza de Cavani (m.18) y otra un poco más clara, en un disparo de Luis Suárez.
A la media hora se acabaron las fuerzas de Uruguay en el primer periodo, ya que a partir de un remate de cabeza de Vorsah, el juego se inclinó hacia el lado de Ghana. Lo estuvo más por ocasiones de gol que por fútbol. Fue una fase del choque en la que los africanos dispusieron de varias opciones, lo que se unió a unos minutos plagados de adversidades para los de Tabárez. Primero llegó la lesión y sustitución del capitán Lugano por Scotti, y luego por un fuerte golpe en la cabeza de Fucile.
En tiempo de prolongación, una acción en la que la defensa charrúa estuvo muy pasiva, se produjo un disparo lejano de Muntari, ayudado por la pantalla que hizo Gyan al balón para que Muslera no lo viera, que acabó en la red y propició un marcador justo para los merecimientos de ambos equipos.
