La Paz.- La Laguna Colorada, uno de los principales atractivos turísticos de Bolivia y fronteriza con Argentina y Chile, se estaría secando y habría perdido dos tercios del agua que tenía hace 10 años por la falta de lluvias, informó hoy el periódico La Prensa.
La laguna, de 60 kilómetros cuadrados, acusa la falta de precipitación en los dos últimos años, y su profundidad habría descendido desde los 80 a los 30 centímetros, según los expertos.
El técnico de conservación y monitoreo ambiental del Servicio de áreas Protegidas, Fernando Villarte, aseguró que la sequía que acecha a la región, y que afecta a esta zona acuática, es "una de las peores de su historia, si no la más severa".
La Laguna Colorada, denominada así por su color rojo, estaría además perdiendo su pigmentación característica.
Además, tendría consecuencias en la colonia de flamencos que habitan allí, de los que se calcula que quedan 17.015 ejemplares de tres especies diferentes.
La baja de las aguas de la laguna pone también en riesgo el que es el principal centro de nidificación de estas aves a escala nacional y regional, debido al descenso de los microorganismos que forman parte de su fuente de alimento.
Otros animales que también tienen una presencia importante en la zona son las viscachas, roedores parecidos a las chinchillas, y las llamas, cuyo principal alimento está en los humedales cercanos a la laguna y del que cada vez hay menos.
La Laguna Colorada es una de las 11 existentes dentro de la Reserva Nacional Eduardo Avaroa, ubicada al sur del departamento de Potosí (suroeste), a una altitud de 4.278 metros sobre el nivel del mar.
Esta formación acuática estuvo entre las finalistas para ser una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo.