Sin temor a equivocarnos, uno de los mejores activos políticos con que cuenta el Partido Revolucionario Dominicano, es el Dr. Emmanuel Tristán Esquea Guerrero, por lo que entendemos que a juzgar por sus méritos debería ser tomado en cuenta para presidir la comisión nacional organizadora de la próxima convención de esa entidad política.
La apuesta del PRD debe girar en torno a su unidad interna, al revivir y fortalecimiento de sus organismos y a su preparación para confrontar a sus oponentes en la gran guerra electoral del 2012.
El Dr. Esquea, es un ser humano brillante, de limpia trayectoria política, a quien conocemos desde hace más de 20 años, como un referente ético de nuestra sociedad y sobre todo, una reserva moral de su partido, a quien como hombre institucional y de alta disciplina lo convierten por consenso en digno merecedor de presidir la venidera convención de su partido.
Emmanuel Esquea, ex presidente del PRD y miembro de su comisión política, es un caballero en el compromiso y un gran visionario, que ha sabido leer entre línea las páginas que, con sangre, lucha y sacrificio ha escrito el pueblo dominicano.
Ni tan cerca que queme al santo, ni tan lejos que deje de iluminarlo, Emmanuel Esquea observa con criticidad las incidencias internas de su organización, como el típico sabio popular que se aleja de la montaña para poder observar su grandeza y dimensión.
Ahora con más fuerza renovamos los votos de amistad que nos unen a su recia personalidad y reafirmamos nuestra relación de hermandad y adhesión con Emmanuel Esquea, este grandioso ser humano y brillante gladiador, al que hemos conocido en la arena jurídica y políticas.
Con Emmanuel podemos tener contradicción con su modo de pensar, pero jamás dejar de reconocer que es un hombre de firmeza inquebrantable y recia vocación de servicio, apegado siempre a la institucionalidad y principios de su partido.
Emmanuel Esquea nunca ha sido piedra de tropiezo del PRD, ni violador de sus normas estatutarias, todo lo contrario, ha sido una persona de aportes a la democracia y a las libertades públicas de la República Dominicana.
La brillante actitud del Dr. Esquea lo engrandece y agiganta. Su postura de apego a los principios, a la disciplina y a la institucionalidad de su partido lo enaltece y lo coloca en un pedestal de acero.
El Esquea que conocemos no es un hombre de fuego fatuo, es un perredeísta de tacto, con mucha sapiencia y muy cuidadoso al momento de ponderar cualquier situación o emitir juicios de valor, porque no es un ser acostumbrado a la impronta y a tomar decisiones a la ligera.
Caracterizado siempre por sus dotes de hombre ejemplar y sincero, por su intachable hoja de servicio y como todo buen marinero, Esquea será siempre el navegante de aguas turbulentas en los mares de nuestra política, al que su partido tendrá que colocar sobre sus hombros la responsabilidad de dirigir su destino inmediato.
El ex consultor del Poder Ejecutivo seguirá siendo el mismo hombre público, pulcro decente, coherente y transparente en su accionar. Emmanuel Esquea es un defensor de sus ideas. Cuando disiente lo hace con altura.
Asumimos hoy las palabras que ayer dijera su dilecto amigo y colega el Dr. Emigdio Valenzuela: “Emmanuel no es un ángel. Ni tampoco una extratémpora.
Como todo ser humano tiene las limitaciones, imperfecciones y debilidades propias de esa condición, pero con muchas personas como él, la República Dominicana sería un país mejor y más digno, porque como pocos, Esquea Guerrero es un hombre de honor”.