Revisando mí archivo, donde conservo interesantes documentos sobre política, corrupción, narcotráfico y otros temas de interés, encontré la columna En La Capital , que escribía para el periódico En Carpeta, del excelente periodista Leo Hernández.
La referida columna, correspondiente a diciembre de la primera quincena del 2005, de En Carpeta titulada Miguel Vargas Maldonado: Le falta algo, tiene bastante vigencia.
En ese sentido, reproduzco a continuación este trabajo.
Miguel Vargas Maldonado: Le falta algo.
“El ingeniero Miguel Vargas Maldonado es un empresario exitoso. En su vida política ha cosechado grandes triunfos, ganándose el respeto y la protección del que fuera líder de líderes en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y en el país: el doctor José Francisco Peña Gómez.
Es un pionero en las construcciones de edificios y torres en la República Dominicana.
Como humano tiene una solida formación profesional, cultiva la amistad, es buen padre y un ejemplo en la sociedad.
Tiene experiencia como funcionario, dejando en la Secretaría de Estado de Obras Públicas una recopilación de ejecuciones en beneficio del pueblo.
Las relaciones internacional que tiene lo sitúan en una posición privilegiada porque siempre acompañaba al doctor Peña Gómez en las conferencias y encuentros de líderes, algunos de los cuales ejercen la presidencia en sus respectivos países, como es el caso de Omar Torrijos y su hijo Martín Torrijos, en Panamá.
Es decir, que Miguel Vargas Maldonado lo tiene todo. Sin embargo, le falta algo.
Las cosas que le faltan a Vargas Maldonado son las siguientes:
1-Un discurso compartido con el lenguaje del pueblo; la fuerza silente económica, y la geopolítica con base a fijar una posición frente al narcotráfico, el lavado de dinero, el narcoterrorismo, la preservación del medio ambiente, la inmigración (caso haitiano), y el neoliberalismo.
2-La estructuración de un equipo de inteligencia política que se encargue de la elaboración de una táctica y una estrategia hacia la toma del poder.
3-Diseñar un plan de comunicación, propaganda y publicidad definiendo una posición socio-económica, política y partidaria a cargo de profesionales confiables capaces de crearle una imagen y una opinión pública que multiplique su popularidad.
4-Darse un baño de pueblo y de PRD, no del PRD antiguo ni el PRD nuevo, sino del PRD sintonizado con la democracia participativa, la equidad y la moralidad.
En otras palabras, rescatar los principios que dieron origen a ese partido y del doctor José Francisco Pela Gómez.
Si bien es cierto que el dinero es importante, en la política no lo es todo, y en los medios de comunicación no todo se compra, aunque existen los que a cuartillas por miles son capaces de arrastrarse.
Lo que le falta a Miguel Vargas Maldonado, solamente él puede dárselo. Su equipo de asistentes, secretarias y quienes le acompañan deben saber distinguir las personas que en ocasiones lo visitan.
En el antedespacho de un político o un empresario se fortalece o debilita su imagen.
Hay que desearle el mayor de los éxitos a Miguel Vargas Maldonado, que lo tiene todo “y le falta algo”.
Así concluía el artículo de diciembre del 2005, en el periódico En Carpeta, que dirigía Leo Hernández.
¿Verdad que tiene vigencia?
Y usted, ¿qué piensa?