El ex dictador dominicano, Rafael Leónidas Trujillo Molina, habría sufrido un desmayo, por lo que tuvo que ser sostenido por familiares que se encontraban a su lado, cuando recibió la noticia del asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, asiduas combatientes de su régimen.
La revelación la hizo al programa “Hablando Claro”, de Multimedia Dominicanoshoy.com, Guarien Cabrera Rodríguez, íntimo amigo de Ramfis Rafael Trujillo Ricart, hijo de Ramfis Trujillo, vástago predilecto del ex gobernante dominicano.
"Estábamos sentados frente al escritorio de él y cuando leyó la noticia estrelló el fólder y llamó inmediatamente al Palacio Nacional; primero a Don Manuel Moya, a quien le dijo en voz bastante alterada: Manuel ven para acá, ha pasado algo que prácticamente nos va a tumbar el gobierno…esas fueron mas o menos sus palabras”, narró.
Cabrera Rodríguez, quien contaba con nueve años de edad cuando presenció la escena narrada, añadió que la segunda llamada la hizo Trujillo al Palacio Nacional a su hermano Héctor Bienvenido Trujillo Molina (Negro), quien no se encontraba en ese momento.
Siguió narrando que en su lugar, Trujillo pidió que le pusieran al teléfono a Joaquín Balaguer, a quien le ordenó se trasladara de inmediato a su Casa de Caoba, residencia del Presidente de la República en San Cristóbal.
Sostuvo que la tercera llamada se la hizo a uno de sus más allegados colaboradores: Virgilio Álvarez Pina (Don Cucho), al Partido Dominicano, “a quien habló un poco más sosegado, pero sí noté que la respiración se le estaba entrecortando producto de la incomodidad”.
Añadió que luego de conversar con Don Cucho, Trujillo se quiso levantar de la silla donde estaba sentado y se fue de lado; pero la mesita del teléfono que estaba cerca de su escritorio evitó su precipitación al piso. “Entonces ahí notamos que se había puesto malo y lo tomamos por la cintura para ayudarlo a bajar al segundo piso de la casa”.
El amigo de los Trujillo expresó que cuando llegó al segundo piso de la vivienda, Trujillo se acostó en un mueble y pidió que le quitaran las botas con las que se preparaba para dar un paseo a caballo antes de recibir la noticia de la muerte de las Mirabal. Sostuvo que en ese momento notaron que le había bajado la presión.
Indicó que luego a los dos niños (Rafael y Guarien) fueron mandados al tercer piso de la casa a buscar cepillos para sobarle los pies a Trujillo; como una especie de terapia para que se mejore.
Tras ese suceso, Trujillo dio señales de recuperación del color y su rostro que se había puesto pálido, con las manos fría; por lo que la trabajadora de la casa se apresuró a llevarle un te de tilo para estabilizarlo.
Luego de ese episodio, narró que se produjo la llega de don Manuel Moya, a quien Trujillo le dijo: ‘que disparate, mira que vaina me han tirado’.
Guarien Cabrera Rodríguez es hijo del ex mayor general de la Fuerza Aérea Dominicana, Guarien Cabrera Isa y Clara Emilia Rodríguez Brache.
Su testimonio que exculpa a Trujillo se ser autor intelectual del asesinato de las hermanas Mirabal se suma a otras versiones que indican que la imputación forma parte de una trama nacional e internacional contra el ex jefe del Estado dominicano.
Recientemente, Angelita Trujillo, hija menor de Trujillo Molina, publicó el libro Trujillo, mi padre en mis memorias, donde "libra de toda culpa" a su padre del asesinato de las hermanas Mirabal y acusa al entones general José –Pupo- Román Fernández de haber ordenado el asesinato de las heroínas de Salcedo, por instrucciones de Luís Amiama Tió, uno de los conjurados en la muerte de su progenitor.
