España.- Las autoridades prevén que durante este verano lleguen a los destinos turísticos del país ibérico unos 18,7 millones de turistas, 0,9% más que en igual etapa de 2009, informó la vicepresidenta primera del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien anunció la supresión de la Secretaría de estado de Turismo, que pasará a convertirse en la Secretaría General de Turismo y Comercio Interior, y abordó temas como las inversiones y la promoción.
Fernández de la Vega analizó el grado de ejecución de los acuerdos alcanzados en el Consejo de Ministros monográfico de turismo, el 24 de julio de 2009 en Palma de Mallorca, en el que se comprometieron inversiones por importe de más de 1.000 millones de euros a través de 38 actuaciones, implicando a un total de 12 ministerios.
La funcionaria destacó que se puso en marcha el Plan FuturE de renovación de infraestructuras turísticas sostenibles dotado con 500 millones de euros, de los que se adjudicaron 393 millones, en más de 1.400 operaciones, con una inversión inducida de 726 millones.
Este año se ha lanzado una nueva edición con 400 millones de euros, de los que se han consumido más de 315 millones, con una inversión cercana a los 630 millones de euros.
Además, recordó, en marzo pasado se lanzó la nueva campaña de publicidad internacional “I need Spain”, que llega a 40 países con un público objetivo de 400 millones de personas, que además del mensaje de sol y playa reciben detalles sobre turismo cultural, de naturaleza, gastronómico, de ciudad y deportivo, entre otras aristas.
También se abrió en diciembre la Oficina Exterior de Turismo en Cantón (las últimas cuatro oficinas se han abierto en la región asiática: Singapur, Beijing, Bombay y Cantón), y el Ejecutivo rebajó algunas tasas de navegación y tomó la decisión de congelar todas las tarifas aeroportuarias durante 2010, una medida que afectó a más de cuatro millones de pasajes y con un costo de 58 millones de euros para Aena.
En este sector, Fernández de la Vega indicó que también se acordó el uso flexible del espacio aéreo, abriendo nueve rutas a la navegación comercial que permitirán a las aerolíneas ahorrar 11,5 millones de euros en combustible al año, así como reducir las emisiones de CO2 en 27,5 millones de kilos y la distancia de vuelo en 1,17 millones de millas.
