close

Sobeida: Un símbolo de la narcodelincuencia

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

En Gaspar Hernández, Sobeida Félix Morel, tiene su historia.

Viajó al exterior protegida por sus hermanas.

Su trabajo era de bailarina.

El estrellato le llega cuando conoce a José David Figueroa Agosto, un violento narcotraficante conocido en Puerto Rico como Junior capsula. En la organización de Figueroa Agosto Sobeida tenía la misión de reclutar amigas atractivas.

Compartió la amistad con Mery Peláez Frappier.

Una famosa discoteca de la avenida Independencia guarda los recuerdos de Sobeida, Mery y sus amigas, por la calidad de las bebidas que consumían escoltadas por Figueroa Agosto y su séquito de “empresarios y jevitos de la alta sociedad.

Los camareros guardaban celosamente a mesa del Don y sus bellas mujeres conocidas por las compañeras.

Descubierta la red criminal de Figueroa Agosto, en el lujoso apartamento de Sobeida estaban las llaves de una jeepeta donde se encontraron 4 millones de dólares.

Posteriormente, en una residencia de Arroyo Hondo comprada y ocupada por Mery Peláez Frappier, las autoridades encontraron un túnel o caleta de las que usan los narcotraficantes para ocultar drogas, dinero, esconderse y escapar.

Esta dama, Sobeida, es rescatada por Figueroa Agosto de la cárcel dominicana logrando que una jueza variara la medida de cohesión por una garantía económica. Inmediatamente sale de Najayo, Sobeida y la organización de Figueroa Agosto preparan su fuga.

Para despistar envían una foto a los periódicos donde Sobeida aparece sentada en el suelo amarrada y una cinta pegada a la boca alegadamente golpeada y secuestrada.

Este drama queda descubierto cuando las autoridades de Puerto Rico, logran captar en un video a Sobeida y Figueroa Agosto comprando en la plaza de Las Ameritas. Apresado el boricua Junior Capsula, su cómplice la narcodelincuente Sobeida se entrega en horas de la noche.

Permanece unos días en Puerto Rico, hasta que es deportada a la República Dominicana, donde llega como toda una artista exhibiendo una cartera de marca, lente y una vestimenta de alta costura: Toda una reina.

Sin mostrar preocupación llega al Palacio de Justicia maquillada, uñas artísticamente colocadas, y sentada al lado de Mery y su hermana Dorfi Peláez Frappier, otra de las acusadas, reparten sonrisas.

Estamos frente a una mujer sin escrúpulos endiosada por los canales de televisión que se encargan de mercadearla sin resaltar el prontuario criminal que tiene en su calidad de pieza clave en el expediente ensangrentado de Figueroa Agosto.

Es tal, la situación, que la gente sigue el caso Figueroa Agosto y Sobeida desde una óptica de espectáculo, donde ellos son las estrellas y el publico esa masa idiotizada incapaz de profundizar en un tema tan complejo como el crimen organizado y el narcotráfico.

El caso Figueroa Agosto ahora es que comienza, por las implicaciones que tiene en Puerto Rico y la República Dominicana, donde importantes enclaves políticos, militares, policiales, banqueros o tras personalidades, al decir del investigador privado Ángel Martínez, tienen vinculaciones.

Según Martínez, un equipo especial de agentes federales enviados por Washington tiene a su cargo analizar las evidencias, los teléfonos y documentos ocupados a este Junior Capsula, parte integral del cartel Narcotraficantes Unidos ONU.

Dice Martínez que Junior Capsula tenía a su servicio en Puerto Rico, 53 policías, y en el país, hasta el momento, se conoce el caso del ex coronel asesinado Amado González y González.

Como diría Rafael Rubí, no se vaya que esto se pone bueno, y que te parece Cuchito, Don Mario Álvarez, que Dios lo tenga en gloria.

Lo bueno de todo esto, es lo malo que se está poniendo para los que están en la sombra y que de un momento a otro sea en Puerto Rico o en Dominicana cuando uno o una de las acusadas hable queden al descubierto, entonces les pasará igual que Sobeida que se reía mucho en la audiencia hasta que el tribunal la envió presa a Najayo.

Es y no es otro, el camino que le espera.

De eso no hay duda.

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page