Mientras siguen las acciones por solucionar en alguna medida la graves consecuencias que ha provocado el derrame de petróleo en el Golfo de México, ocasionado por la explosión de la plataforma petrolera Deepwater Horizon el pasado 20 de abril, calificada como la peor en la historia de Estados Unidos, las frases de Jacques Yves Cousteau parecen dichas para estos tiempos: “probablemente se ha hecho más daño a la Tierra en el siglo XX que en toda la historia anterior de la humanidad”.
Según un escrito de Víctor Núñez, un 24,3 por ciento de la superficie arbolada de los Parques Nacionales españoles está enferma (23,8 por ciento) o muerta (0,5 por ciento), tal y como expone el primer Informe de Situación de la Red de Parques Nacionales de la Madre Patria.
En la República Dominicana, la Alianza por la Democracia (APD), respalda el llamado del equipo ambiental de la Academia de Ciencias para que la población asuma acciones en defensa del Parque Nacional del Este y su secretario general, Carlos Sánchez, ha abogado porque se cumpla como es debido las leyes 202-04, sobre áreas protegidas y la 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales, en la medida que enajena el patrimonio nacional.
En España, como aquí, los especialistas denuncian el problema que implica la depauperación del estado fitosanitario de sus masas forestales, que tiene un efecto directamente proporcional con los efectos del cambio global y la contaminación.
Allá, como aquí los incendios forestales han exterminado numerosas hectáreas y con ellas se han afectado las especies autóctonas y otras que han encontrado aquí su hábitat, así como una gran diversidad de la flora.
La destrucción del medio ambiente, tal y como ha planteado en su importante documental el francés Yann Arthus-Bertrand, es otro de los grandes peligros que amenaza a la especie humana.
Arthus-Bertrand recuerda que el "veinte por ciento de la población del mundo consume el 80% de sus recursos y se invierte doce veces más en gastos militares que en ayuda a los países en desarrollo. Cinco mil personas mueren al día por beber agua contaminada, 1 000 millones de personas no tienen acceso a agua potable. Cerca de mil millones sufren de hambre. Más del 50% del grano comerciado en el mundo es usado para alimento animal o biocombustibles.
Las especies están muriendo mil veces más rápido que el ritmo natural. Tres cuartas partes de las zonas pesqueras están agotadas, disminuidas o en descenso peligroso. La temperatura promedio en los últimos 15 años ha sido la más alta jamás registrada. La capa de hielo es 40% más delgada que hace 40 años."
De manera que vale la pena reflexionar sobre este llamado del documentalista francés, quien recuerda con acierto que sólo contamos 200 000 años, pero ya hemos cambiado la faz del mundo, y de qué manera…