Los colegas: el semanario Clave y Clave Digital se han despedido del mundo de los medios de la comunicación en la República Dominicana, según se explica, debido a confrontar “serios problemas económicos”.
Como en muchos aspectos que tienen lugar en la sociedad, “lo real es lo que no se ve” o, al menos, se desconoce en alguna medida la esencia de los porqués. Pero, más allá de las reales causas por las cuales cerraron sus publicaciones, hay que decir con total seguridad que ambos medios sentaron verdaderas improntas de buen periodismo, seriedad, objetividad y una manera muy particular en la manera de realizar este difícil oficio.
En una carta de despedida a sus empleados, el director, Fausto Rosario, se refirió a la culminación de la vida en público de ambos medios de comunicación hasta nuevos tiempos que permitan aires menos tenebrosos y de crisis económica, que los actuales.
En el sentido de los “aires tenebrosos”, algunos medios han relacionado el cierre debido a la inseguridad pública imperante en el país y se plantea un conexo entre el asesinato del doctor Sergio Rafael Rojas Soriano, que caminaba por el Jardín Botánico, con el director de Clave.
¿Hubo alguna orden de atentar contra la vida de este ejecutivo periodístico? ¿Sigue siendo el ejercicio de esta labor nuestra uno de los principales riesgos de vida?
Como siempre, la verdad se halla en algún sitio donde debe ser rescatada y develada. Sea como sea, decimos adiós o ¿hasta pronto? a estos medios hermanos y les recordamos que “no estamos solos, ni es tan largo el camino”.
