La ex vicepresidenta de la República, Milagros Ortiz Bosch, ha reclamado al Gobierno “poner un alto a la carrera de préstamos que está cogiendo con el apoyo del Congreso Nacional y sugirió que los poderes se sometan a un sistema de austeridad”.
La realidad es que el país crece macro económicamente, pero en el interior de los hogares dominicanos “la cuenta no da” de manera alguna y mientras el Gobierno asume “tantos préstamos”, tal y como señala Ortiz Bosch, la sociedad está clamando por tales medidas.
Hasta ahí todo está muy claro para la comprensión general. Pero, el problema se agudiza cuando esos cambios y rigores, que significan en definitiva “auto sacrificarse”, aprietan a quienes ya no saben de dónde sacar, sobre todo con la impotencia de ver a quienes deben poner control a los excesos, extralimitarse abiertamente en gastos innecesarios.
Doña Milagros Ortiz Bosch señala que el Gobierno debe poner control y si va a cambiar algunas cosas nacionales, que empiece por los poderes, “por auto sacrificarse, por hacer recortes”.
Cuando de estos temas se trata, la población observa con escepticismo, pues por poner un ejemplo reciente, el de la indexación de los combustibles, aunque el Gobierno se afana en repetir que no afectará a los hogares dominicanos y su economía familiar, extremadamente depauperada, personalidades y organizaciones del país entienden que aún cuando se lleve a cabo de manera escalonada, ello se traduciría sin duda en una carestía de los alimentos y se reflejará en otros renglones de la economía en cada hogar.
Lo ideal sería, como enuncia el colega Ubi Rivas, que el presidente Leonel Fernández redujera “el gigantismo estatal”, eliminara “la locura de los subsidios” y lograra “austerizar de verdad el aparato oficial”, en vez de indexar combustibles.
Entonces se cumpliría el deseo de la doctora Milagros Ortiz y la sociedad dominicana entendería mejor las medidas de austeridad, que sería para todos y todas…