Dueños de hoteles de lujo en París o la Costa Azul asisten últimamente con júbilo al regreso de la clientela adinerada, mayormente desde Rusia y el mundo árabe, con índices medios de ocupación de 90,5% en establecimientos que pasan de 900 euros la noche.
Esto, gracias, según expertos, a la recuperación de la economía mundial y un cambio del euro favorable para los turistas.
"La recuperación es real. Las cosas no podrían ir mejor actualmente", se alegra Didier le Calvez, PDG del hotel Bristol, prestigioso hotel parisino donde los precios de una noche van desde los 650 hasta los 13.000 euros. "Julio ha sido realmente excepcional".
Con un índice de ocupación del 90,5% y un precio medio de 916,7 euros por cuarto y noche según el gabinete MKG, el mes de julio ha sido particularmente fasto para los siete ‘palaces’ parisinos: Ritz, Bristol, Crillon, Meurice, Plaza-Athénée, George V y Fouquet’s Barrière.
"Este verano está siendo magnífico. La clientela árabe y rusa ha regresado después de la crisis", señala Georges Panayotis, presidente de MKG.
La crisis financiera de otoño de 2008, en la que muchas fortunas mundiales se han fundido, repercutió de inmediato en las reservas de los hoteles de lujo. El verano de 2009 estuvo marcado por una clara recuperación y en el actual se recuperan los niveles de 2008.
"Este verano estamos volviendo apenas a los niveles anteriores de la crisis", explica Vanguelis Panayotis, director de desarrollo en MKG.
La recuperación de la economía mundial y un cambio del euro favorable para los turistas contribuyen a que los hoteles de lujo se vuelvan a llenar con clientes extranjeros ricos.
En el sur, "están de vuelta las clientelas de los mercados emergentes que disponen de presupuestos más altos", sobre todo de Asia, dejando aparte a Japón, y de Sudamérica, mientras que los rusos siguen estando muy presentes, señala el Observatorio del Turismo Riviera Costa Azul.
Según un estudio publicado en junio, el mundo contaba de nuevo con diez millones de millonarios en 2009, es decir 1,4 millones más que durante la crisis de 2008. Las alzas más fuertes se observaban en la región Asia-Pacífico, sobre todo en la India (+50%) y China (+31%), según este estudio del banco Merrill Lynch y la sociedad consejo Capgemini.