Santiago.- Las investigaciones preliminares arrojan que los dos hombres que murieron asfixiados, mientras buscaban piedras de ámbar fósiles en dos cuevas, entraron a las mismas deprovistos de oxígeno.
Las dos cuevas tienen extensiones de un kilómetro cada una en el paraje la Bucara, de la localidad de Jacagua, Santiago.
La Dirección Cibao Central de la Policía identificó a las víctimas como José Enrique Abréu, de 45 años y José Ramón, de 47 años.
Los dos hombres fueron rescatados moribundos de las cuevas, según dijeron algunos de sus compañeros y miembros del Cuerpo de Bomberos de Santiago.
"No nos dio tiempo a llevarlos a un hospital, porque los dos fallecieron de inmediato", dijo Juan Espinal otro hombre que se dedica a la extracción de ámbar en esa zona montañosa.
Espinal dijo que debido a que muchas de las cuevas tienen una dimensión muy estrechas y de hasta un kilómetro, los exploradores del precioso mineral usan oxígeno, pero que al parecer sus compañeros no lo hicieron y se asfixiaron dentro.
El ambientalista Winston Vásquez comunicó que la forma rústica de extraer los materiales de ámbar fósiles, es una vieja práctica que realizan cientos de personas en la cordillera septentrional, especialmente en las localidades de Palo Quemado, La Cumbre, Tubagua, Palo Alto, Arenoso, La Cumbre de Juan Veras, Pedro García, Los Quemados y Jacagua Arriba y otras de la provincia de Santiago.
Un oficial del Cuerpo de Bomberos de Santiago dijo los mineros no llevaban oxígeno y tenían horas dentro de las cuevas que iluminan en medio del intenso calor con una botella con una mecha prendida, conteniendo gas kerosene, gasoil o aceite quemado, porque las luces de linternas no tienen capacidad para la iluminación tierra abajo.
El oficial bomberil comunicó que para evitar las molestias de mosquitos y otros insectos, los mineros encienden una fogata cerca de la entrada de las cuevas.
"La tarea es muy rudimentaria, y constituye en la extracción de tierras que excavan con picos y palas dentro de las cuevas en busca de las piedras de ámbar, que se ha convertido en uno de los medios de subsistencia de las familias que viven en la cordillera Septentrional", dijo el líder comunitario Carlos Rodríguez.
Oficiales de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional en Santiago, tienen a su cargo las investigaciones del caso.