España.- La localidad española de Buñol (este) ultima los preparativos para la tradicional fiesta de la "Tomatina", en la que este año se lanzarán más de cien toneladas de tomates maduros, y a la que acudirán mañana miles de visitantes de países de todo el mundo.
El Ayuntamiento de Buñol (en la provincia de Valencia) ha adquirido algo más de cien toneladas de tomates maduros para garantizar que, un año más, la "Tomatina" sea la batalla colorista e incruenta que esperan los cerca de 40.000 visitantes de todo el mundo que mañana se darán cita en esta localidad.
La "Tomatina" se celebra desde hace más de 60 años el último miércoles del mes de agosto.
La peculiar batalla atrae a Buñol a "contendientes" de países de todo el mundo, pero especialmente de Japón, Corea, Bélgica, Australia, Estados Unidos, Canadá, Italia, Francia y Alemania.
En apenas una hora, el "cargamento" de tomates es vaciado por camiones en el centro de la localidad para que sea utilizado como "proyectiles" por los asistentes y tiña suelos y paredes para dibujar una estampa que cuenta ya con más de 60 años de historia.
La batalla comienza a las once en punto de la mañana (09.00 GMT) con un grito unánime "de guerra" de todos los contendientes que no dejan de lanzarse tomates hasta acabar las "municiones".
La popular batalla de tomates es el plato fuerte de las fiestas de Buñol, y eso se evidencia en la inversión que el Ayuntamiento dispone sólo para la compra de tomates, unos 28.000 euros (unos 35.000 dólares), según confirmó a EFE la concejala de Fiestas, Pilar Garrigues.
La dimensión internacional que ha alcanzado esta fiesta popular en los últimos treinta años ha motivado que sea cita de cerca de medio centenar de medios de comunicación de todo el mundo e incluso que sea copiada en países como Colombia o China, aunque por el momento sin tanta repercusión.
El origen de la fiesta se remonta al año 1945, cuando algunos jóvenes del pueblo se enzarzaron en una batalla de hortalizas, en el transcurso de una cabalgata, suceso que no se olvidó y que cada año se repite, pero cada vez con mayor presencia extranjera.