Salamanca.- República Dominicana figura entre las dos naciones menos preocupadas por que la conflictividad amenace la democracia en sus países, según el sondeo.
La mayoría de los políticos de América Latina consideran que la democracia no resuelve de forma pacífica los conflictos, según un sondeo del Instituto de Iberoamérica de la Universidad española de Salamanca divulgado hoy.
Los datos muestran que para la práctica totalidad de los parlamentarios encuestados (el 97,3 por ciento), la resolución de los conflictos de forma pacífica no es la principal ventaja de la democracia en Latinoamérica.
Para la elaboración del estudio, el Instituto Iberoamericano preguntó, entre los años 2006 y 2008, a diputados de diecisiete países latinoamericanos.
El sondeo pone de manifiesto que el pasado democrático de determinados países de la región influye de forma directa en la opinión que tienen los parlamentarios sobre la resolución de los conflictos.
Así, los dos países con más porcentaje de diputados que señalaron la solución de los problemas pacíficamente como principal ventaja de la democracia son Argentina, con un 28,2 por ciento, y Chile, con un 13,5 por ciento.
Ambos se caracterizan "por su experiencia en regímenes militares-autoritarios en la década de 1970 y 1980", según destaca el estudio. Frente a ellos, Perú y Costa Rica son dos de los países donde se concede menor importancia a la resolución pacífica de los conflictos.
Así lo manifestaron un 5,3 por ciento de los parlamentarios costarricenses encuestados y un 3,2 por ciento de los peruanos.
El Instituto de Iberoamérica lo atribuye a que Costa Rica "tiene una larga experiencia democrática", mientras que Perú es "uno de los países de la región donde los militares han tenido un mayor protagonismo en la vida política"
Subraya además los elevados niveles de conflictividad social existentes en ese país durante el siglo XX, lo que resulta "una anomalía en este sentido".
El sondeo también ha querido conocer la opinión de los parlamentarios de América Latina sobre las amenazas existentes para la consolidación de las democracias en los países de la zona.
Para ellos, la pobreza y la marginación son los principales problemas, seguidos por el "mal funcionamiento de la Justicia" y por la crisis económica.
El estudio señala la preocupación de los representantes de Colombia por la violencia política y el terrorismo como gran amenaza para la consolidación democrática en su país, "algo fácil de entender teniendo en cuenta el continuo conflicto armado entre la guerrilla y los paramilitares".
En el caso de Argentina, los diputados muestran su preocupación por los problemas laborales, "un hecho que podría tener su explicación en los enfrentamientos provocados por la crisis económica que atravesó el país en 2001".
Los parlamentarios de República Dominicana y Uruguay son los que están menos preocupados por que la conflictividad amenace la democracia en sus países, según el sondeo.