El comercio en las diferentes tiendas de Distrito Nacional se dinamizó lentamente este domingo por la celebración del Día de los Padres en la República Dominicana, pese a que algunos dependientes se mostraron inconforme por la baja venta con relación al año pasado.
Vendedores de tiendas, ubicadas en la avenida Duarte expresaron que hoy han vendido más que en los días anteriores, lo que atribuyen el incremento al Día de los Padres y a que muchos de los empleados públicos cobraron entre viernes y sábado.
Para Romualdo Vázquez, vendedor por más de 16 años, en Sederías California, la venta por el Día de los Padres han disminuido entre un 20 a un 30% en comparación con años anteriores, aunque este domingo se vendió más que días pasados.
Vázquez comentó que dentro de los artículos que más ha vendido están los pañuelos, medias, pantaloncillos y camisetas, los cuales cuestan entre 4o hasta 275 pesos.
En tanto que Rafael de la Cruz, vendedor de electrodomésticos en la tienda Plaza Lama de la Duarte, dijo que en la mañana vendió una nevera ejecutiva, un radio portátil y un equipo de música, lo que presume era artículos para regalo de padres.
Asimismo, en el departamento de caballeros de la cita tienda, el supervisor de esa área expresó que lo que más ha vendido como obsequios para papá son camisas, pantalón de vestir, ropa interior y suéter.
Situación similar (desolada) se observó en los diferentes cementerios de la capital dominicana, por lo que se reportó una baja en la venta de flores, velones y otros objetos con lo que parientes recuerdan cada año a sus difuntos.
La señora Teresa Benítez, quien lleva más de 20 años con un puesto de flores en la entrada de la avenida máximo Gómez de la capital, se quejó de que al mediodía de este domingo no había realizado la primera venta, lo que atribuyó a la critica situación económica que vive el país.
Benítez mostró preocupación al explicar ya que las flores la paga después de venderla, por lo que si no la vende pierde el dinero, porque no se la reciben marchitadas.
De su lado, el visitante Jaime Ortiz dijo que es el único de la familia que fue a visitar a sus parientes muertos y justificó la ausencia de los demás por la falta de dinero, debido a la crisis que vive el mundo.
En el cementerio de la Máximo Gómez se vendía un ramillete de tres flores a 100 pesos, mientras que los velones se cotizaban entre 25 y 40 pesos.
