Jack Dorsey, cofundador de Twitter, está atrapado en un callejón que le obliga a soltar lastre. La plataforma social terminó el tercer trimestre con pérdidas de 102,8 millones de dólares (93 millones de euros). Es un 20% menos con respecto a las pérdidas que registró hace un año. Pese a esta mejora, y reflejo de las dificultades que tiene para ser rentable y competitiva, procede a una nueva ola de despidos que afectará al 9% de la plantilla.
El recorte busca reducir costes. Se eliminarán 350 posiciones en el área comercial, para reorganizar los departamentos de ventas y de marketing. Esta ola de despidos se suma a la que se anunció hace justo un año, cuando Dorsey retomó oficialmente las funciones de consejero delegado, que afectó a más de 330 empleados. El objetivo ahora, como entonces, es «optimizar» la estructura de la organización.
La tecnológica de San Francisco registró 317 millones de usuarios mensuales activos a final de septiembre, cuatro millones más que en el trimestre precedente pero representa un tímido incremento anual del 3%. Esta base le aportó 616 millones de dólares en ingresos (564 millones de euros), una mejor del 8% frente al tercer trimestre de 2015. De ese total, 545 millones de dólares (498 millones de euros) son por publicidad.
La situación es realmente compleja. Twitter, que ahora se presenta como una compañía de medios, está teniendo gran dificultad desde hace un par de años para competir con otras plataformas sociales. Durante las últimas semanas se especuló con la posibilidad de que acabara bajo el paraguas de Salesforce, Google y Disney, que se habían interesado por la compañía. Eso disparó sus acciones más de un 25%.
Pero los potenciales pretendientes se retiraron de la puja antes incluso de presentar las ofertas y la cotización de Twitter se vino de nuevo abajo, perdiendo todo lo que había ganado en tres semanas. Su capitalización bursátil rondaba los 11.700 millones antes de publicar las cuentas del tercer trimestre. En el parqué no saben a estas alturas que busca Dorsey, porque su plan no funciona.
Eficiencia
El ejecutivo comentó durante la conferencia con los analistas que la reestructuración es necesaria para ganar en «eficiencia» y asegurar que Twitter está posicionada para crecer a largo plazo. Al no poder fusionarse con una estructura más grande, y con la base de usuarios estancada, Jack Dorsey está forzado a buscar nuevas vía para mejorar los ingresos, con la difusión de eventos en vivo.
Los títulos de Twitter subían un 5% tras presentar los resultados, hasta los 18 dólares (16,4 euros). El mínimo anual está en los 13,7 dólares. La plataforma social llegó a valer 53.000 millones en diciembre de 2013, a las pocas semanas de empezar a cotizar, cuando sus acciones rozaron los 70 dólares. Twitter presentó resultados en la apertura de Wall Street. Esta tarde lo hará Alphabet y Amazon, y la semana próxima Facebook.
Twitter despedirá a 350 trabajadores, el 9% de su plantilla
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