Supuestos combatientes de Estado Islámico acorralaron y ejecutaron a decenas de civiles como represalia por la muerte de uno de sus comandantes a manos de la policía en la remota provincia de Ghor, informó este miércoles un funcionario provincial.
Los asesinatos se produjeron tras un ataque de los milicianos el martes cerca de Firoz Koh, capital de esta provincia en el interior occidental del país. Hasta ahora la mayor parte de la actividad de Estado Islámico en el país asiático ha tenido lugar en la provincia oriental de Nangarhar.
«La policía afgana mató a un comandante de Daesh en la provincia de Ghor ayer en una operación, pero combatientes de Daesh secuestraron a unos 30 civiles de las cercanías de la capital provincial y los fusilaron en venganza», dijo Abdul Hai Khatibi, un portavoz del gobernador, refiriéndose a Estado Islámico con un acrónimo en árabe.
Los talibanes, que están enfrentados con Estado Islámico, dijeron a través de un mensaje en Twitter de su portavoz, Zabihullah Mujahid, que no eran responsables de la muerte de los civiles en Ghor.
EI mata a decenas de civiles en Afganistán
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