Constanza, La Vega.- El hotel Nueva Suiza, construido por el dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, muestra un estado de saqueo. Inoperante y abandonado desde hace más de 25 años, actualmente es propiedad de los ladrones y de todo tipo de delincuentes.
Robaron todas las puertas, ventanas, inodoros y lavamanos. Destruyeron los espacios de cristal y no dejaron servible un solo toldo. También sus paredes muestran grandes grietas y exageradas filtraciones en el techo.
Sin áreas verdes, gran parte de su estructura sin pintura, ningún tipo de iluminación, sucio y un hedor apestoso. En puntos estratégicos del lugar se observan restos de neumáticos incendiados, vertederos, heces fecales y preservativos usados.
Los lugares de esparcimiento y practicar deportes muestran el mismo estado deplorable del hotel, propiedad del Estado dominicano y bajo la responsabilidad de la Corporación de Fomento a la Industria Hotelera (Corphotel), dependencia del Ministerio de Turismo.
El centro de hospedaje está ubicado en el sector Colonia Suiza, en la zona más elevada del país. Fuentes dijeron a DominicanosHoy.com que todas las puertas en caoba sustraídas del hotel están en un proyecto turístico que levanta en la zona un ex ministro de las Fuerzas Armadas.
Personas consultadas en el centro de Constanza dijeron que manos poderosas estarían impidiendo que el hotel sea reabierto, aunque desconocen con qué propósitos y resaltaron la importancia de que vuelva a operar, por la cantidad de empleos que se crearían.
“El hotel Nueva Suiza iba a ser demolido por las autoridades para construir en el lugar una fortaleza, pero la población se opuso”, precisó a DominicanosHoy.com María Suriel Suriel, productora agrícola del valle de Constanza.
A principios del mes de junio de 2009, las autoridades anunciaron que el presidente de la firma inmobiliaria Century, Sergio Pino, estaba dispuesto a invertir US$10 millones para la rehabilitación del hotel.
También informaron que Roberto Obando Prestol, el entonces director de la Oficina Nacional de Administración y Personal (ONAP), hacía gestiones para obtener la transferencia del hotel, donde proyectaba instalar la “Escuela de Gobierno”, un centro para la capacitación del personal que sirve al Estado.
También en el año 2009, el pastor evangélico Iván Abreu, residente en Constanza, viajó a Estados Unidos para reunirse con Sergio Pino y Maximino Brito, empresarios dominicanos asociados a Century en el país.
Pino y a Brito habían presentado una carpeta de inversiones por US$274 millones en el sector inmobiliario de República Dominicana. Entre esas inversiones estaba la del hotel Nueva Suiza.
Informaron que el Estado dominicano exigía para la concesión del hotel Nueva Suiza una demostración de ingresos a ser invertidos, lo cual había sido presentado por los ejecutivos de Century.
De acuerdo con la Ley 340- 06 sobre Contrataciones Públicas, y la 141-97, de Reforma de la Empresa Pública, el arrendamiento de los hoteles del Estado al sector privado debe ser sometido a un proceso de licitación pública internacional en donde el Gobierno evalúa la mejor propuesta y hace la adjudicación correspondiente.
A principios de diciembre del 2010, DominicanosHoy.com publicó el estado de abandono en que se encuentra el hotel Guarocuya. Arrendado el 3 de enero del año 1996 por RD$12,000 mensuales, sin que mediara una pieza jurídica que avalara su contrato y sin fecha de vencimiento.
El arrendamiento se hizo a una persona de nombre José Sánchez Hiciano, quien nunca ha realizado una inversión considerable para remodelar ese hotel.
El hotel Guarocuya se encuentra abandonado por sus arrendatarios. El arrendamiento de hoteles del Estado es un negocio que aunque deja millonarias sumas de dinero a cada gobierno de turno, no escapa a escándalos y señalamientos, por las irregularidades que se atribuyen a ese tipo de acuerdos.
